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En la víspera del Año Nuevo una gran multitud desembocarán en las calles de la ciudad de Nueva York, muchos reuniéndose alrededor de Times Square, para recibir el nuevo milenio. Sin embargo, la verdadera fiesta será ocho bloques hacia el sur de Times Square, donde la estrella de salsa y cantante popular, Marc Anthony, hechizará unas 20,000 personas que se darán cita en Madison Square Garden.

El realizar sus presentaciones artísticas con todas las entradas vendidas no es nada nuevo para Anthony, de 32 años, que nació y se crió en Spanish Harlem. En 1998 se convirtió en el primer cantante de salsa en presentarse en el Madison Square Garden y la función se vendió totalmente.

Parece que desde el comienzo de su vida, el destino de Marc Anthony fue llegar a ser una estrella. De hecho, nació con un nombre ya muy famoso. Su padre, Felipe Muñiz, era músico y dio a su hijo menor el nombre de, Marco Antonio Muñiz, en honor a una estrella mexicana conocida como el "Rey de los Boleros". El joven Marco Antonio Muñiz luego acortó su nombre a Marc Anthony, en gran medida para evitar confusiones con su legendario predecesor.

El joven Marco Antonio era una artista natural. De niño, aprendió la canción puertorriqueña "El zolsar" que interpretaba en las reuniones familiares. A pesar del lineaje de su nombre y las canciones tradicionales de su niñez, su trayectoria hacia el mundo de música latina pop no fue directa.

Marc Anthony comenzó su carrera como cantante con los vibrantes ritmos de la música de baile de los barrios de Nueva York. Se unió con el productor Little Louie Vega y, en 1991, lanzaron juntos la grabación de "Ride on the Rhythm" que se conviritió en el mayor éxito de baile en Nueva York. Esa canción, y el álbum en el cual apareció, captó la atención de Tito Puente. El famoso y legendario "Rey del Mambo" invitó a Antonio y a Vega a 1992 hacer el acto de preestreno en su espectáculo en Madison Square Garden.

Después de presentarse en uno de los más prestigiosos escenarios de la ciudad, Marc Anthony perdió su interés por continuar trabajando en los clubes de baile de los barrios. En 1993, en la radio de su auto, escuchó una melodía titulada "Hasta que te conocí" por Juan Gabriel. No había cantado en español desde que lo hacía en la sala de su casa entonando "El zolsar", pero la canción de Gabriel lo cautivó. "Me desgarró", comentó posteriormente. "No sé por qué, ni quiero saberlo, pero llamé a mi gerente y le pregunté si podía grabar la melodía con el ritmo de salsa".

Marc Anthony grabó la canción y la interpretó en una convención de música latina en Nueva York. El resultado fue rápido y dramático. Recibió una ovación con toda la audiencia de pie en la convención y una recepción similar cuando volvió a repetir su interpretación por televisión en un espectáculo de variedades más tarde ese mismo día. Casi de la noche a la mañana, Marc Anthony, que apenas había interpretado en español, se convirtió en una de las principales estrellas de salsa. "Vi desaparecer la vida que llevaba hasta entonces", dijo refiriéndose a esa experiencia.

Durante los próximos cinco años, Marc Anthony lanzó tres discos de larga duración español y empredió una gira por todo el mundo. La revista Billboard lo designó como el mejor nuevo artista de 1994. Su segundo álbum, Todo a su tiempo, fue nominado para recibir un premio Grammy e incluyó una canción que Billboard reconoció como la mejor del año: "Te conozco bien".

Ganó un premio Grammy con el próximo disco de larga duración que lanzó titulado "Contra la Corriente".

Lo impresionante es que la música no lo consumió durante todos esos años. También hizo apariciones en Broadway y en varias películas, demostrando así que es capaz de desempeñarse también como un actor de alta calidad. Después de desempeñarse en papeles de menor importancia en dos películas, Hackers y The Substitute, llamó la atención como un mesonero en la universalmente aclamada Big Night. En 1998, Paul Simon lo contrató para el papel principal en el musical de Broadway The Capeman que trata de la vida y las circunstancias que llevaron a Salvador Agrón, un adolescente puertorriqueño y miembro de una pandilla, a matar a dos personas en una pelea callejera en 1959. El musical no fue un éxito, pero Marc Anthony recibió gran reconocimiento por su actuación.

1999 fue un gran año para Marc Anthony porque vio avanzar dramáticamente su carrera como cantante y artista. En película, se desempeñó en su papel más desafiante como un drogadicto con raftas en su cabello y sin hogar en el drama de Martin Scorsese, Bringing out the Dead. Junto con Nicolas Cage, que desempeñó el papel de conductor de ambulancia en Nueva York a punto de un ataque de nervios, Anthony se compenetró en su personaje convirtiéndose en lo que Scorsese llamó "el alma de la película".

En el estudio de grabación, Marc Anthony trabajó en su cuarto disco de larga duración, un esfuerzo individual que se convirtió en su primer proyecto en inglés desde comienzos de la década de los años 90. En un año que se destacó por la popularidad de artistas latinos en el mercado general, tales como Ricky Martin y Enrique Iglesias, Anthony surgió también y la revista Rolling Stone a broma lo designó como el ganador del "concurso mundial del novio perfecto y con mayor sensitividad". La letra de sus canciones en inglés es mucho más compleja y elegante comparada con otros interpretes latinos. Su canción "I Need to Know" se ubicó en el quinto lugar en las listas de preferencias. También cantó a duo con Jennifer López en el álbum que ella lanzó titulado On the Six con tal entusiasmo y afinidad con ella que dio lugar a rumores infundados de un romance entre las dos estrellas puertorriqueñas de Nueva York.

Marc Anthony si se enamoró de otra famosa belleza puertorriqueña, la ex-Miss Universo, Dayanara Torrres. Se cazaron a comienzos de este año.

La última década ha sido turbulenta en la vida de Marc Anthony. Ha trabajado en ambos idiomas y géneros artísticos con gran sutileza. Ha producido una gran variedad de éxitos como cantante en los clubes nocturnos de bailes, así como cantante de salsa y de gran popularidad en el mercado de la música pop. También ha logrado gran aclamo con sus actuaciones en escena y en películas. Todo parece indicar que ya no le queda nada nuevo que intentar hacer. Pero cuando el reloj marque las doce de la noche en la víspera del Año Nuevo y Marc Anthony se encuentre triunfal en el escenario de Madison Square Garden, no estará simplemente celebrando su pasado. Estaremos viendo lo que sin duda será un futuro brillante, impredecible y prometedor.