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Ingeniero, profesor y burócrata, un hombre relativamente joven que nunca había sido electo a una posición pública, el Dr. Carlos Pesquera se consideraba un candidato poco realista para Gobernador de Puerto Rico cuando, el 30 de julio de 1999, fue seleccionado por el Partido Nuevo Progresista (PNP). El actual Gobernador, Pedro Roselló (PNP), quien estaba viendo reducir su popularidad en las encuestas públicas frente a la candidata del Partido Popular Democrático (PPD), Sila Calderón, anunció sorpresivamente antes que no se postularía para un tercer término. Después de reñidas deliberaciones dentro del PNP, Pesquera, el Secretario de Transporte y Obras Públicas de 42 años de edad, surgió como el candidato del partido.

A pesar de que cita como la fuente de su inspiración a su abuelo que en las décadas de los 20 y 30 ocupó la alcaldía de Naranjito durante tres términos, la política no figura de manera prominente en los antecedentes profesionales de Pesquera. Se graduó, con honores, de la Universidad de Puerto Rico en Mayaguez y pasó los próximos cinco años en la Universidad de Cornell donde recibió su Maestría y Doctorado en Ingeniería Estructural.

Regresó a Puerto Rico para trabajar como consultor en numerosos proyectos de construcción de puentes y edificios. Luego se convirtió en profesor de Ingeniería Civil en la Universidad de Puerto Rico en Mayaguez. Ascendio a la posición de Director del Centro de Investigaciones de Infraestructura de la universidad.

En 1993, el recién electo Gobernador Rosselló nombró a Pesquera a la posición máxima del Departamento de Transporte y Obras Públicas. Como Secretario del Departamento, Pesquera se forjó una reputación de gerente capaz y no partidista, supervisando una inversión de $12 mil millones de dólares en infraestructura para la isla. Se desempeñó como la fuerza motriz tras el proyecto del subterráneo urbano, un ambicioso proyecto de transporte público que tiene como fin aliviar el legendario tráfico del área metropolitana de San Juan. El sistema de trenes de $2 mil millones está programado a extenderse desde Bayamón a Santurce para transportar 115,000 pasajeros diarios a partir del 2002. El pasado mes de agosto, Pesquera estuvo presente en el primer recorrido de prueba entre las estaciones de Alamira y Torrimar.

Cuando el Gobernador Rosselló se retiró de la contienda el año pasado, Carlos Pesquera fue nombrado el candidato suplente del PNP. Alto, de hombros anchos, semblante juvenil y lentes, Pesquera ha recibido de sus simpatizantes el apodo de Clark Kent y tiene esperanzas de probar que puede ser el Superman del PNP.

Sin embargo, en un comienzo la campaña de Pesquera no tomó fuerza y la candidata del PPD,

Sila Calderón, disfrutó de un margen de ventaja de dos dígitos en todas las encuestas hasta bien avanzado el año. Pero para junio, Pesquera había logrado llegar a sólo un 6% de diferencia entre ambos. A fines de julio una de las encuestas lo ubicó por primera vez en la delantera con una ventaja de 40% a 35%. Ese margen ha seguido cerrándose desde entonces y en esta primera semana de octubre Pesquera cuenta con una pequeña ventaja sobre su contrincante.

Pesquera se proyecta como el mejor candidato para continuar el éxito logrado por su mentor, Pedro Rosselló. Pero parece estar decidido a evitar los errores cometidos por el actual Gobernador. Igual que Rosselló, Pesquera apoya la estadidad para Puerto Rico y espera que, en calidad de Gobernador, podrá celebrar un plebiscito sobre el estatus político de Puerto Rico. No obstante, después de los fracasos de los plebiscitos auspiciados localmente por Rosselló en 1993 y 1998, Pesquera está decidido a no celebrar otro voto en torno al tema del estatus hasta tanto el Congreso de Estados Unidos legisle designando opciones claramente definidas y obligatorias. En un discurso en Nueva York este verano, dijo que "sin un referendum con el endoso del Congreso de Estados Unidos, es un ejercicio inútil porque el pueblo sabe que no llegará a nada".

Pesquera también considera el problema del estatus de Puerto Rico como la causa principal de controversias en la isla de Vieques, donde la muerte de un guardia de seguridad civil en 1999 a raíz de un bombardeo de la Marina de los Estados Unidos ha provocado protestas contra la Marina durante más de un año. "Si fuéramos un estado, el asunto de Vieques ya se habría resuelto", dijo en junio. "El problema de Vieques existe porque somos una colonia de Estados Unidos y eso no puede continuar en los años venideros". Mientras, Pesquera apoya el acuerdo al que llegaron el Presidente Clinton y el Gobernador Rosselló que permite las prácticas militares continuar en forma limitada hasta tanto se celebre, el año entrante, un referendum entre los residentes de Vieques para determinar el futuro de la Marina en la isla. El acuerdo provee también hasta $90 millones en ayuda federal para los 9,000 residentes de la isla, dependiendo de los resultados del referendum.

Una característica central de la plataforma política de Pesquera es el uso de nuevas tecnologías para asegurar la posición de Puerto Rico en la economía global. "La tecnología afecta todo en nuestras vidas", comentó en una entrevista para el Caribbean Business. "Forma parte de la seguridad, salud, educación, infraestuctura y economía de la sociedad moderna". Por lo tanto se ha comprometido a reducir "la brecha tecnológica" creando una posición de Gabinete, Secretario de Tecnología y Servicios, con miras a lograr que la tecnología sea más accesible a todos y para fomentar empresas de alta tecnología. "Tengo una visión para un Puerto Rico más próspero", dijo, "más productivo y con más riqueza en manos de más puertorriqueños".