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SAN JUAN - 8 de agosto de 2000 - Faltan aún dos años para que el Tren Urbano esté terminado, pero unas 1000 personas, entre las que se encuentraba el gobernador Pedro Rosselló, fueron las primeras en probar el sistema ferroviario en un viaje en un viaje de un kilómetro realizado el lunes.

"Me habían dicho que iba a ser un paseo tranquilo, pero hasta que uno no experimenta el viaje desde aquí (Altamira) a Torrimar nadie se da realmente cuenta cuán avanzado es el sistema y lo cómodo que es", expresó Rosselló en una conferencia de prensa ofrecida tras el paseo de dos minutos de duración.

 Los medios también fueron invitados a viajar a bordo del sofisticado coche fabricado por la compañía Siemmens en Sacramento, California. Mientras las personas tomaban ubicación en sus asientos, Rosselló y su comitiva fueron convidados a echar un vistazo a la cabina del conductor del tren. Aunque los trenes serán controlados electrónicamente, habrá conductores en el extremo de cada tren para dar mayor seguridad a los pasajeros y dar la alerta ante cualquier imprevisto.

A medida que el tren abandonaba la estación de Altamira, alrededor de las 4 de la tarde, los pasajeros experimentaron un suave y silencioso viaje a bordo del sistema ferroviario, que con un costo cercano a los $ 2 millones transportará unos 115 mil pasajeros diarios desde Bayamón a Santurce. Inmediatamente después del primer viaje, el tren se detuvo en la estación de Torrimar y regresó a su punto de partida para recoger otro grupo de pasajeros.

El Secretario de Transporte y Obras Públicas, Sergio González, informó que paseos de este tipo se ofrecerán de tanto en tanto para coordinar los sistemas computadorizados del tren.

"Hoy (lunes) fue el primer viaje con pasajeros. Era un test importante que debía efectuarse", explicó González, añadiendo que el paseo fue un éxito total.

Se estima que la primera fase del Tren Urbano será completada para 2002. El viaje tendrá una duración estimada en menos de 30 minutos, con 16 paradas a lo largo del recorrido. Las estaciones fueron situadas estratégicamente cerca de hospitales, cortes, agencias del gobierno y el Campus de Piedras de la Universidad de Puerto Rico. En su capacidad máxima, cada tren podrá transportar 13 mil personas a la vez.

Previamente, tuvo lugar una ceremonia de dos horas en la que hablaron Rosselló; el presidente del Partido Nuevo Progresista (PNP) Carlos Pesquera; el comisionado residente Carlos Romero Barceló, el vocero del administrador del proyecto, Rudolph Van Ark; el presidente de la Cámara de Representantes, Edison Misla Alvarado; el alcalde de Bayamón, Ramón Luis Rivera; el alcalde de Guaynabo, Héctor O'Neil y la directora del la Administración Federal de Transito de la isla, Nuria Fernández.

Fernández manifestó que las autoridades federales apoyaban totalmente el proyecto y creían que los fondos y la obra se estaban siendo correctamente manejados.