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Puerto Rico Perfil: Juan "Chi Chi" Rodríguez

14 de julio de 2000
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Muchos de los grandes atletas puertorriqueños se iniciaron en el camino de la fama en los campos de beisbol de la isla. El campeón de golf Juan "Chi Chi" Rodríguez no es una excepción.

Chi Chi Rodríguez es uno de los jugadores de golf profesional más popular y reconocido. Se ha destacado, no sólo por sus destrezas en el deporte, sino por su humor y carismática personalidad. Durante el curso de su carrera, que se encuentra ahora en su quinta década, Chi Chi ha ganado 8 campeonatos de la Asociación de Golf Profesional y 22 de las competencias para jugadores de mayor edad organizadas por la Asociación. Además, ha sido uno de los jugadores que más han conquistado a los aficionados con su eterno sombrero tirolés y su patentada rutina de toreador en el campo de juego.

Pero antes de lograr fama y fortuna en los campos de golf del mundo, Chi Chi comenzó en un campo de beisbol en Rio Piedras, Puerto Rico... aprendiendo a jugar golf. Usando palos que hacía con las ramas de los árboles de guayaba, pegaba a latas, que a golpes convertía en pelotas, tratando de hacerlas entrar en hoyos que él abría en la tierra. Con increíble persistencia y determinación, así como trabajando de "caddi" durante su adolescencia, Chi Chi logró perfeccionar su juego hasta llegar a un nivel profesional.

Se incorporó a la gira de la Asociación de Golf Profesional en 1960 cuando apenas era un esquelético y diminuto joven de 24 años. Tres años más tarde ganó su primer torneo, el Denver Open. Todavía se refiere a esa victoria como el momento más emocionante de su carrera en el golf diciendo: "Gané $5,300 y me sentí el hombre más rico sobre la Tierra".

Durante los próximos 40 años Chi Chi ha ganado substancialmente más que eso. Recientemente sus ingresos totales llegaron a los $7 millones. Muchas de esas ganancias han sido en la gira de golf profesional para jugadores de mayor edad. Chi Chi siempre fue un buen jugador de golf, pero alcanzó el punto sobresaliente de su carrera cuando entró al nivel de los jugadores de mayor edad en 1985. Rompió los récords establecidos logrando 8 "birdies" consecutivos en 1987. Al año siguiente se convirtió en el primer jugador de golf en la gira que ganó la misma competencia durante tres años consecutivos, el Digital Seniors Classic. Ganó cuatro torneos en 1990 y 1991, y logró cuatro `hoyos-en-uno’ durante la gira de profesinales de mayor edad.

A través de su carrera, el espíritu inimitable y extrovertido de Chi Chi le ha ganado la designación del "príncipe de los payasos" en el golf. Recientemente conversando con sus aficionados en Internet en el sitio de PGATour.com, Chi Chi explicó el origen de su famosa danza de matador.

"Ponía mi sombrero sobre el hoyo cuando lograba un "birdie" o "eagle" porque tenía miedo que el ‘ave’ saldría volando del hoyo," comentó cándidamente. Cuando otros jugadores se quejaron de su práctica, Chi Chi cambió la rutina. "Entonces comencé a imaginar el hoyo como un toro y mi palo de golf como una espada. De modo que cada vez que mato al toro, limpio mi espada y la pongo en mi cincho en la cintura". Sin embargo añade que no es una persona violenta, insistiendo que ni siquiera es capaz de "¡matar una mosca!"

De hecho, Chi Chi Rodríguez es una persona sumamente espiritual. Dice que reza regularmente, no sólo para lograr mejor puntuación en sus juegos de golf, sino por la ‘aceptación’ de las puntuaciones que obtiene. También se refiere a una breve reunión con la Madre Teresa como uno de los momentos más importantes en su vida. ‘Era una mujer que no tenía nada, pero lo tenía todo’, dice refiriéndose a la Madre Teresa. ‘ Materialmente era pobre, pero espiritualmente fue la mujer más rica que ha vivido".

Tal vez inspirado por la obra de la Madre Teresa, Chi Chi se ha comprometido a ayudar a los menos afortunados que él. Claro que muy poco sobre Chi Chi es convencional y cuando decidió hacer algo por su comunidad (vive actualmente en el sur de la Florida) desarrolló enfoques muy novedosos. Estableció la Fundación de Jóvenes de Chi Chi Rodríguez para lograr cambiar la vida de adolescentes en dificultades… enseñándoles a jugar golf. Tal como Chi Chi dice: "Para ayudar a esos jóvenes a luchar en sus vidas les estamos haciendo entrega de palos".

Sin embargo, aunque parece ser una broma, lo cierto es que es un método muy ingenioso de inyectar estructura y responsabilidad en la vida de estudiantes que van desde jóvenes con problemas de aprendizaje hasta delincuente juveniles. El golf, dice Chi Chi, "es un deporte hermoso y uno de los mas honorosos. Es el unico deporte en que los atletas se auto-imponen penalidades".

Sin embargo, los jóvenes hacen mucho más que aprender a jugar golf. También estudian la manera en que se operan los campos de golf y son responsables por la organización de verdaderos torneos. Para los participantes que se inclinan más hacia intereses ecológicos, hay programas para estudiar la vida acuática en los estanques que se construyen en los campos de golf.

Hasta la fecha la Fundación para Jóvenes de Chi Chi Rodríguez ha logrado su cometido de mantener a los jovenes en la escuela convirtiéndolos en ciudadanos responsables desarrollando su "auto-estima, caracter, ética de trabajo, adaptación social y rendimiento académico". En definitiva, Chi Chi está enseñándoles a valerse de los mismos medios que resultaron ser la clave de su propio exito; medios y destrezas que van mucho más allá de las técnicas del juego.

Chi Chi continúa participando en la gira de profesionales mayores de edad de la Asociación de Golf Profesional y sigue siendo sumamente competitivo a pesar de no haber ganado un torneo desde 1993. En 1998 sufrió un ataque cardíaco pero se recuperó al año siguiente con el entusiasmo que lo caracteriza. No sólo regresó a jugar golf, sino que se ha convertido en un promotor de medidas para prevenir las enfermedades del corazón a través de dieta adecuada y exámenes médicos en forma regular.

De hecho, Chi Chi reparte su sabiduria en una gran variedad de temas, incluyendo cómo continuar divirtiéndose en el campo de golf. "Todos tenemos nuestras bajas y altas", comentó en una de sus charlas en PGATour.com. "Cuando las cosas no salen bien y no logramos jugar bien a pesar de nuestros mejores esfuerzos, me ayuda recordar que hay 1.3 mil millones de personas en China y 300 millones en Rusia que darían cualquier cosa por jugar como yo".

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