Click here to see this
document in English.
Puerto Rico Perfil: Rafael Hernández Colón
10 de marzo de 2000
Marca Registrada © 2000 THE PUERTO RICO HERALD. Todos los
derechos reservados.
"Democracia es la respuesta para Puerto Rico", dijo
en 1998 Rafael Hernández Colón, que ha servido como
Gobernador de la isla durante tres términos. "Desde
el fin del siglo cuando Puerto Rico fue invadido por Estados Unidos,
y la diseminación de la democracia a nivel mundial dio
curso al nuevo milenio", continuó, "el asunto
de la auto-determinación para Puerto Rico es uno que ejerce
presión sobre Estados Unidos".
Hernández Colón, retirado del gobierno desde
1993, ha pasado casi 50 años lidiando con el tema de la
relación tan única que existe entre Puerto Rico
y Estados Unidos. Fue, y continúa siendo, un líder
de gran influencia en el Partido Popular Democrático (PPD).
También ha sido uno de los más decididos proponentes
del Estado Libre Asociado, que considera es la mejor fórmula
para que los puertorriqueños puedan presevar su identidad
cultural a la vez que se incorporan a las estructuras políticas
de los Estados Unidos.
Rafael Hernández Colón nació en Ponce
el 24 de octubre de 1936. Su padre, Rafael Hernández Matos,
fue un prominente abogado y luego juez del Tribunal Supremo de
Puerto Rico. El joven Hernández Colón fue un estudiante
sobresaliente. En 1952, el año en que se establece el
Estado Libre Asociado, se matriculó en la Universidad Johns
Hopkins en Baltimore, Maryland, donde se graduó con honores
en 1956. Regresó a la isla a estudiar leyes en la Universidad
de Puerto Rico y en 1959 se graduó primero en su clase,
magna cum laude, con un Doctorado en Leyes.
Durante sus estudios en Johns Hopkins, Hernández Colón
redactó una tesis académica sobre la relación
entre Puerto Rico y Estados Unidos. Como estudiante de leyes,
expandió esa labor y envió sus conclusiones al entonces
Gobernador de Puerto Rico y creador del Estado Libre Asociado,
Luis Muñoz Marín. Muñoz Marín quedó
tan impresionado con el trabajo del joven que publicó el
informe para su distribución en Estados Unidos. También
designó a Hernández Colón, de 24 años
y recién graduado de la Facultad de Leyes, como Comisionado
Asociado de Servicios Públicos en Puerto Rico.
Su subsiguiente prominencia política fue sorprendentemente
rápida. En 1965, el sucesor de Muñoz Marín,
el Gobernador Roberto Sánchez Vilella, nombró a
Hernández Colón como Ministro de Justicia de Puerto
Rico. Tres años después fue electo al Senado de
la isla, y al año siguiente se convirtió en el Presidente
del Senado y luego Presidente del Partido Popular Democrático.
Tenía sólo 33 años de edad.
"Todos los jóvenes puertorriqueños tienen
dos aspiraciones", comentó en una oportunidad Hernández
Colón, "la primera es escribir un libro y la segunda
es ser Gobernador de Puerto Rico". En 1972, después
de publicar un libro, el autor de 36 años se postuló
para el puesto de Gobernador y ganó, convirtiéndose
el más joven en asumir esa posición. Durante su
primer término, Hernández Colón luchó
por incrementar consciencia sobre Puerto Rico en Estados Unidos.
"Francamente estamos cansados que personas que no pueden
ubicar a Puerto Rico en el mapa estén tratando de decirnos
lo que debemos o no ser", dijo en 1976. A pesar de sus fuertes
expresiones, su amena y carismática personalidad llevó
a un observador norteamericano a comentar que "era una versión
hispana de John F. Kennedy". No obstante su popularidad
mermó a raíz de una seria crisis económica
en la isla. En medio de un creciente nivel de desempleo y sobrepoblación,
Hernández Colón fue derrotado en 1967 por Carlos
Romero Barceló.
Ocho años más tarde, Hernández Colón
regresó a La Fortaleza, la mansión del Gobierno
en el Viejo San Juan, donde permaneció durante otros dos
términos. En ese período encabezó un esfuerzo
para convencer al Congreso de Estados Unidos que auspiciara y
garantizara un referendum sobre estatus político en Puerto
Rico. El fracaso de su campaña dejó a Hernández
Colón muy resentido. "Es moralmente inaceptable",
dijo posteriormente. "Es injusto y dañino para Puerto
Rico y los Estados Unidos que el Congreso no actúe en este
asunto del estatus político de la isla. No quieren tomar
acción, esperan las iniciativas puertorriqueñas,
las dilatan durante un tiempo sin tomar acción y esperan
a que la próxima iniciativa repita el ciclo". En
1992 Hernández Colón optó por no postularse
a re-elección y se retiró de la vida pública
el siguiente mes de enero.
Desde 1993, Rafael Hernández Colón se ha desempeñado
como un representante no oficial de la isla en los Estados Unidos
y en Europa. Ha recibido grados honorarios de muchas prestigiosas
universidades de Estados Unidos y es uno de los fideicomisarios
de Johns Hopkins. Además ha sido profesor en la Universidad
de Granada en España y recibió del Rey Juan Carlos
I la condecoración de la Gran Cruz de Isabel La Católica.
Hernández Colón continúa siendo un promotor
del Estado Libre Asociado y una importante voz dentro del Partido
Popular Democrático. Exhortó a los populares a
votar por "Ninguna de las anteriores" en un discurso
que fue crítico antes del plebiscito de 1998. El otoño
pasado apoyó a su hijo, Rafael Hernández Mayoral,
en un intento infructífero de ser nominado como el candidado
del partido para la posición de Comisionado Residente en
el año 2000. En los últimos meses ha apoyado el
acuerdo en torno a Vieques entre el Gobernador Rosselló
y el Presidente Clinton.
Mientras Hernández Colón se adhiere al concepto
y opción del Estado Libre Asociado, reconoce los peligros
de una cultura política consumida por la problemática
del estatus. "Por lo menos 75% de los votantes puertorriqueños
tienen el estatus político como una prioridad en vez de
tomar decisiones en torno a candidatos, programas o soluciones
invididuales a los serios problemas que afectan la isla",
comentó en 1998. "Esto distorciona seriamente el
proceso gubernamental".
|