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Click here to see this document in English. Editorial del Hartford CourantParen de Bombardear Vieques05/06/1999 Por cerca de 60 años, el Pentágono ha usado la isla inhabitada de Vieques, Puerto Rico, para las prácticas de bombardeo. Repetidas peticiones de Puerto Rico al Congreso de finalizar estas maniobras han caído en oídos sordos. Seguramente que las fuerzas armadas de E.U. pueden encontrar otros lugares para probar sus municiones vivas. El pasado mes, los pilotos de la Infantería de la Marina preparándose con urgencia para la guerra de Kosovo, erróneamente dejaron caer un par de bombas de 500 libras en un área poblada, matando a un guardia de seguridad e hiriendo a otras cuatro personas. Como es de esperar, el incidente causó alboroto en Puerto Rico. La legislatura del Estado Libre Asociado unánimemente aprobó una resolución para un paro inmediato al bombardeo. Una legislación ha sido preparada en el Congreso por legisladores que representan un amplio rango de votantes de descendencia Puertoriqueña en los Estados Unidos. La delegación congresional de Connecticut debe enrolarse. Puerto Rico es un territorio pequeño densamente poblado, comparado con Connecticut. No debería ser un lugar de prueba de munición viva. En respuesta al accidente, la Marina emitió una nota de disculpas y comenzó una investigación. Está bien, pero el bombardeo debe parar. Vieques es uno de dos lugares que quedan en el hemisferio Oeste donde los ejercicios de las fuerzas armadas de E.U. son conducidos con munición viva. El otro es una isla inhabitada cerca de San Diego. Es difícil de creer que en 60 años la Marina no ha sido capaz de encontrar otra área inhabitada que pueda ser escenario de sus prácticas. |
