12 de noviembre de 2004
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Conteo hacia el recuento: ¿sabremos para la Navidad?
Diez días después de sellar las urnas en Puerto Rico, la isla todavía no sabe quién sera su próximo Gobernador y puede que no lo sepa hasta la Navidad – tal vez más tarde.
Los observadores están furiosos porque el número de votos emitidos en favor de cada uno de los tres candidates gubernatoriales están muy lejos de estar siendo revalidados y no parece haber un fin próximo al proceso. Esta semana los lectores del Herald pueden expresar su opinión sobre este particular.
En cuestión de horas después de la votación del 2 de noviembre, el Presidente de la Comisión Estatal de Elecciones, Aurelio Gracia, declaró al candidate del Partido Popular Democrático (PPD), Aníbal Acevedo Vilá, como el ganador "provisional". Había obtenido 953,459 votos, o 48.38% de todos los votos en la isla, mientras que a su rival del Partido Nuevo Progresista (PNP), Pedro Rosselló, se le habían acreditado 949,579 votos, o un 48.18%. Como la ley de elecciones en Puerto Rico requiere un "recuento" si el margen de victoria es de menos de la mitad de un 1% (.5%), tomando en cuenta que el margen de Acevedo era de solo .2%, el Sr. Gracia anunció que se daría inicio enseguida al recuento. También se reveló la existencia de unos 30,000 votos que todavía no se habían contado que incluyen unos 2,400 votos emitidos desde hospitals, 6,000 en prisiones y el resto habían sido cuestionados por una razón u otra.
La mayoría que escuchó el anuncio del Sr. Gracia asumió que el recuento sería una revisión voto-por-voto de cada una de las papeletas, pero ese no es el caso. Desde su anuncio original, la Comisión Estatal de Elecciones ha revertido su política varias veces y – casi una semana después del fin de las elecciones – se comenzó un "recuento general". Este proceso pasa revisión a cada uno de los 7,179 centros de votación que hay por toda la isla, en sus 110 precintos, para verificar que los resultados reportados a la Comisión Estatal de Elecciones la noche de las elecciones, de manera exacta reflejó los resultados en cada uno de esos centros de votación. Esto también incluye una revisión de cada voto que no se ha contado – si es un voto legítimo – que se añada al total. Después de tres días de trabajo, la Comisión ha revisado sólo un 10% de los centros de votación y los resultados siguen siendo un virtual empate entre Rosselló y Acevedo Vilá.
Si al final del "recuento general" el margen de victoria que separa a los dos candidatos todavía es menos del .5%, entonces comenzaría el recuento de voto-por-voto.
La confusión en torno a cuál procedimiento de conteo de votos se debe usar se debe al análisis de las propias regulaciones de la Comisión Estatal de Elecciones en comparación con las leyes del Estado Libre Asociado en lo que respecta elecciones tan reñidas y la ambiguedad que genera la diferencia entre las dos. El Presidente Gracia de la Comisión Estatal de Elecciones declaró que habría preferido llevar a cabo todo el conteo a la vez a fin de acelerar el resultado final, pero se sintió limitado por su propia interpretación de lo que requiere la ley operativa.
El PNP no está de acuerdo y ha llevado el caso ante el tribunal federal en busca de una orden contra la Comisión Estatal de Elecciones para poner fin al "recuento general". El Partido está también recaudando firmas de votantes que consideran que el proceso los desventaja, con la esperanza de comenzar una acción legal en grupo para desafiar el proceso electoral. Mientras, el "ganador provisional", Aníbal Acevedo Vilá, está procediendo con los trámites hacia la transición del poder, mientras que el "perdedor provisional", Pedro Rosselló, hierve ante todo el proceso y se muestra confiado de que después de que se realice un recuento de voto-por-voto se confirmará su victoria.
El actual proceso de "recuento general" provee poco alivio para el Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) y su candidato para Gobernador, Rubén Berríos. El PIP obtuvo sólo 2.67% de la votación y no está surgiendo mucho mejor durante este proceso de recuento de la Comisión Estatal de Elecciones, a la larga poniendo en peligro la propia existencia del PIP como un partido official en la isla. Para mantener su status de partido official, todo partido debe obtener por lo menos un 3% de los votos en una elección general.
Las demoras y cambios en los procedimientos por parte de la Comisión han dejado a Puerto Rico en medio de un estancamiento político, así como un clima tenso y litigioso en toda la isla. Si, a la larga, se requiere de un recuento de voto-por-voto, tal como se anticipa, el proceso podría extenderse hasta fin de año. Qué otras demoras podrían provocar dictámenes de los tribunales, nadie puede calcular. Los expertos legales concuerdan en que, si el proceso de recuento se extiende más allá del 2 de enero del 2005, la Gobernadora saliente del PPD, Sila Calderón, permanecería en el puesto hasta tanto se establezca quién es el ganador. Sin embargo, los demás que ganaron en la elección, procederían a asumir sus puestos, aumentando aún más la confusión.
En tal caso, la Sra. Calderón podría encontrarse gobernando en un mar de cambios políticos a su alrededor de día a día. Iría a trabajar el 3 de enero con una mayoría del PNP tanto en el Senado de Puerto Rico como en la Cámara de Representantes y un Comisionado Residente del PNP en Washington. También, una mayoría de las municipalidades en la isla quedarán en manos de sus rivales políticos del PNP. Probablemente lo único que podría hacer en esas circunstancias es decidir dónde mover muebles en La Fortaleza.
¿Qué piensa usted sobre la decisión de la Comisión Estatal de Elecciones de proceder con un "recuento general" antes de comenzar un recuento de voto-por-voto?
Por favor, emita su voto arriba.
