Quedándo atrás en las encuestas de opinión pública, incluidas las propias, el candidato gubernatorial del partido Popular Democrático, Aníbal Acevedo Vilá, se ha aferrado a una cuestión que cree le dará a su campaña el impulso necesario: Impuestos.
Al declararse abiertamente en contra de la puesta en práctica de un impuesto sobre las ventas en Puerto Rico, Acevedo Vilá ha pretendido marcar la diferencia entre él y su rival del Partido Nuevo Progresista, el antiguo Gobernador Pedro Rosselló. Pero no está claro si el electorado de la isla podrá considerar muy triunfal el historial de Acevedo Vilá en el tema de los impuestos.
Primero, las encuestas. La última de esta semana, por el periódico El Nuevo Día, todavía presenta a Rosselló con una firme ventaja de 8 puntos de porcentaje. Lo cual es menos que en otra encuesta de este mes encargada por el periódico El Vocero, que presentaba a Rosselló con una ventaja de 14 puntos de porcentaje, además de una encuesta del The San Juan Star, que presentaban al antiguo gobernador con una ventaja de 5,6 puntos de porcentaje.
El comisionado residente, que anteriormente había calificado la encuesta de El Vocero de "increíble" dijo esta semana que la encuesta de El Día estaba igualmente equivocada. Como prueba de ello, ofreció los resultados de sus propias encuestas internas (quizás sea la primera vez por parte de un político de la isla) que le mostraban yendo a la zaga de Rosselló por 1 punto de porcentaje, dentro del margen de error de la encuesta del 3 por ciento.
La señal más reveladora de que el mar de encuestas, tomadas en su conjunto, describen con exactitud el sentir del pueblo en el día de hoy, unos puntos de porcentaje arriba o abajo, es el hecho de que Acevedo Vilá haya sacado el tema de los impuestos, especialmente porque en general la actual administración del PPD se considera vulnerable sobre esta cuestión.
Acevedo Vilá atacó el apoyo de Rosselló a un impuesto sobre las ventas como un "castigo" para la clase media. Discutió la cuestión como si se tratase de una propuesta de Rosselló. "Yo no presionaría por un impuesto que castiga a la clase media y a los pobres," dijo, añadiendo que sería un impuesto sobre "todo lo que usted consume".
No obstante, la idea no es nueva. Y tuvo un cierto atractivo para la actual administración del PPD, aunque el partido haya luchado históricamente contra él, argumentando que se trataba de un paso hacia la estadidad. La Legislatura celebró vistas sobre una reforma tributaria que abrazaba la imposición de un impuesto sobre las ventas como parte de una mayor revisión, y la administración Calderón encargó un costoso estudio sobre el tema, que examino el impuesto sobre las ventas como una de las alternativas.
Lo que Acevedo Vilá no dijo fue que se habla de esta idea dentro del contexto de la eliminación del 6,6 por ciento como impuesto sobre bienes de consumo que tiene la isla sobre los bienes importados. Los economistas han argumentado desde hace tiempo a favor de reemplazar el impuesto sobre bienes de consumo con un impuesto sobre los puntos de compra, diciendo que el poner un impuesto al comienzo de la cadena de distribución agranda su carga conforme pasa del distribuidor mayorista al punto de venta minorista y al consumidor. En otras palabras, podría fijarse un impuesto menor sobre las ventas en el punto de compra cuyo rendimiento neto para el gobierno sería el mismo que los ingresos del impuesto, pero que al final beneficiaría al consumidor.
Los legisladores del PPD, antes de las declaraciones de Acevedo Vilá, se habían inclinado por la imposición de un impuesto sobre las ventas, o la variante del impuesto sobre el valor añadido. Y la Gobernadora Calderón ha dicho que el próximo gobernador estaría "moralmente obligado" a seguir las recomendaciones del estudio, que todavía se mantienen ocultos.
También existen consideraciones practicas en considerar el poner fin al impuesto sobre bienes de consumo o bienes importados. De hecho, las reglas sobre el manejo del correo de EE.UU. hacen extremadamente difícil que el ELA recaude sobre bienes enviados a la isla a través del servicio postal de EE.UU. Y las compañías de mensajería aérea han luchado con éxito contra las demandas del ELA de que recaudaran impuestos por su cuenta sobre mercancía que envían a la isla. En resumen, se puede ver escrito en las paredes. Las normas Federales respecto al comercio interestatal podrían dejar rápidamente obsoleta en muchos casos la capacidad del ELA para recaudar un impuesto sobre bienes de consumo.
Al no discutir el contexto, de hecho el consenso, que rodea el tema del impuesto sobre las ventas, el comisionado residente está siendo, al menos, poco sincero. El historial de la administración Calderón sobre impuestos acentúa esa apariencia.
El primer paso de la Gobernadora Calderón en el frente de los impuestos fue recortar a la mitad el impuesto sobre los beneficios del capital, lo cual generalmente benefició a los ricos y a algunos negocios de la isla. Otros impuestos sobre el alcohol, los cigarrillos, etc. golpearon con especial dureza a la clase media y a los pobres, e incluso a la clase media alta con el impuesto sobre vehículos utilitarios. También pospuso por un año la prevista "reducción del impuesto por penalización del matrimonio" y luego, para cuando éste fue promulgado, había aprobado un paquete diferente de desgravaciones fiscales para la clase media.
Como contraste, Rosselló estableció una reforma tributaria que metódicamente recortaba las tasas fiscales durante un periodo de varios años. Y su administración también ofreció agresivas reducciones tributarias para empresas ante los cada vez menores incentivos fiscales federales.
El comisionado residente debería ser felicitado por sacar un tema sustancioso, que tendrá un impacto más directo sobre las vidas de los puertorriqueños que las caprichosas promesas de tomar medida sobre el status. Pero todavía no está claro si las discusiones oscilarán en su favor en vista de los datos oficiales.
John Marino, Editor Gerente de The San Juan Star, escribe la columna semanal Reporte de Puerto Rico para el Puerto Rico Herald. Su dirección de e-mail es: Marino@coqui.net |