23 de julio de 2004
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¡El "fenómeno de Florida": puertorriqueños y las elecciones del 2004!
Los turistas van en busca del sol y las playas del océano Altántico. Los que van a convenciones se esfuerzan por lograr "birdies" en los campos de golf color esmeralda y pescar sábalos en el Golfo de México. Miles descienden a diario para ir en los cruceros por el Caribe y millones de personas retiradas migran al estado para habitar comunidades planificadas en las que se satisface todo antojo geriátrico. Entonces, por supuesto, están las peregrinaciones familiares al mundo mágico del pequeño y simpático ratón Miguelito
. ¡Disney World!
¡Eso es la Florida!
La atracción del clima del estado y la abundancia de sus lugares recreativos han provocado la aparición de un nuevo vocablo en la terminología estadounidense. Un "snowbird" es un especimen sin alas que deja el inminente frío de las regiones norteñas de los Estados Unidos para ir a invernar temporalmente en Florida. Después del equinoccio de verano, regresan en sus vehículos recreativos, yates y cómodos asientos en aviones, dirigiéndose al norte para atender a las gladiolas y lirios en los jardines que comienzan a descongelarse.
Pero, recientemente ha hecho su aparición una nueva especie de "snowbirds" en el estado que no se ajusta a los patrones migratorios y cronológicos de los adoradores del sol. Los elefantes republicanos y los asnos demócratas están llegando al tórrido calor del verano de Florida y puede que no regresen a sus hogares en el norte hasta el 3 de noviembre del 2004, no importa lo que auguren los pronósticos del tiempo que se emiten desde Washington. Estas jaurías pueden ahora verse pasando en sus autos a lo largo de las playas soleadas y los resplandecientes campos de golf a velocidades vertiginosas, buscando febrilmente ?centros comunitarios y los jardines de votantes en Florida, especialmente de los hispanos.
Un reciente artículo en el Washington Post sugirió que la creciente población puertorriqueña en el estado podría cambiar la faz política de Florida.
Florida es el estado con el "campo de batalla" más importante en la elección presidencial del 2004, tanto en términos del número de votos electorales en juego (27, el cuarto más grande de la nación después de California, Tejas y Nueva York) y la proximidad de la contienda entre George W. Bush y Al Gore en el 2000. Bush ganó en el estado por 537 votos, sólo después de un controvertido proceso de recuento de votos que en última instancia fue decidido por un dictamen del Tribunal Supremo que puso fin al recuento haciendo entrega de los votos de Florida y consiguientemente la victoria electoral al actual Presidente. Los demócratas todavía están furiosos por ese altercado y están decididos a revertir la situación ahora en las urnas electorales.
Hay otra frase que se está haciendo muy popular en relación al estado del sol, tanto en Puerto Rico como en los Estados Unidos. El "fenómeno de Florida" describe la extraordinaria reciente inmigración de puertorriqueños al estado, especialmente en su sección central, un centro poblacional que irradia de un núcleo: Orlando. Los que llegan de estados como Nueva York, Nueva Jersey, Pennsylvania e Illinois hacen alusión a mejor clima y viviendas más baratas. La mayoría que llegan desde Puerto Rico dicen que van en busca de mejores empleos y mejor educación para sus hijos, en un clima similar al de sus pueblos caribeños.
En la actualidad las encuestas presagian una contienda presidencial en la Florida de "empate" entre los dos partidos. La última edición de la revista U.S. News & World Report describe la enorme población hispana que ha llegado a Florida central, sugiriendo que Orlando está rápidamente sustituyendo al sur de Florida como el centro de gravedad política del estado.
La campañas presidenciales de ambos partidos políticos han estado desarrollando asiduas campañas en Florida con sus asesores de medios comprando tiempo de comerciales de televisión, muchos en español. Como se asume que la mayoría de los cubanos en Florida votarán con los republicanos, un cálculo de 850,000, los demócratas esperan ganar los votos de un número significativo de nuevos residentes puertorriqueños en el estado. Están contando con la tendencia tradicional de los puertorriqueños en los Estados Unidos de votar con los demócratas. Sin embargo, están concientes de que la orientación política de los nuevos "boricuas" recién llegados está más unida a sus lealtades a los partidos políticos en la isla y asuntos sobre el status político en Puerto Rico, mucho más que con los asuntos domésticos de los Estados Unidos. Esto puede generar confusión sobre en torno a los temas de la campaña y apatía el día de las elecciones.
Extrapolando los datos recopilados por el Censo del 2000, hay casi 3 millones de residentes en Florida que se auto-denominan "hispanos" o "latinos". Debido en gran parte a la popularidad del hermano del Presidente, Jeb, que se encuentra ejerciendo su segundo término como Gobernador del estado, los republicanos cuentan con la lealtad de un segmento considerable de los hispanos del estado. Las últimas encuestas muestran que la fórmula Bush/Cheney gana en popularidad entre este grupo por un margen de 55%-33%, pero este resultado no es tan bueno como el rango de 61%-39% entre los hispanos que logró la papeleta de votación con Gore/Lieberman en el 2000. Los republicanos esperan equiparar o exceder ese rango en esta próxima ronda.
Los cubano-norteamericanos dieron a la fórmula Bush/Cheney un 80% de sus votos, un porcentaje que los demócratas están ahora tratando de reducir en las próximas elecciones.
La Oficina del Censo mostró que en el 2000 vivían en Florida 482,000 puertorriqueños, el doble de sus números en el conteo previo de 1990. Los cálculos actuales muestran que esa cifra ha aumentado un 40% en los últimos cuatro años, llegando a un total de más de 650,000. Debido a que el flujo de esa población comprende de ciudadanos estadounidenses, por lo tanto elegibles para votar en las elecciones en los Estados Undios una vez establecen su residencia, este grupo se ha convertido en el centro de atención de los políticos que aspiran a posiciones nacionales y estatales. Nadie se aventura a predecir cómo votará este grupo poblacional en las elecciones del 2004, pero ambos partidos políticos están trabajando arduamente por ganar su lealtad.
El registro de nuevos votantes hispanos ha sido una prioridad para los principales dos partidos políticos y varias organizaciones no-gubernamentales de derechos civiles. Florida ha sido un importante centro de oportunidades para la campaña nacional de registro de votantes de la Gobernadora Sila Calderón bajo el lema: "Que nada nos detenga". El esfuerzo por el registro de votantes lo están ejecutando para ella las oficinas de la Administración de Asuntos Federales de Puerto Rico (PRFAA) en varios estados seleccionados.
El Washington Post incorrectamente informó que unos 38,000 hispanos habían sido registrados en el estado de Florida desde diciembre del año pasado bajo esta iniciativa. Una investigación del Herald en la sede de las oficinas de PRFAA reveló que esa cifra representa el total de registrados que aparecen en las listas de votantes de Florida desde el comienzo de la campaña hace dos años. Celeste Díaz Ferraro, Directora de Comunicaciones de PRFAA, le dijo al Herald que "desde que se lanzó la campaña en julio del 2002, puertorriqueños han sido recientemente electos a posiciones públicas a nivel nacional (un aumento de 20%) y que la participación de los puertorriqueños en elecciones ha aumentado tanto como un 70% de votantes que van a las urnas por primera vez y 34% en general".
El primer visitante puertorriqueño al estado del sol y aspirante a una residencia permanente fue su primer Gobernado, Ponce de León, que reclamó "Pascua de Florida" para la corona española en 1513. Su expedición fracasó, pero la "fuente de la juventud" que nunca descubrió se ha convertido en un río de oportunidades para sus colegas isleños unas 20 generaciones más tarde. Si la tendencia actual continúa, habrá un millón de puertorriqueños viviendo en Florida para fines de esta década.
Si esta emergente población puertorriqueña en Florida se convierte en un bloque de votantes demócratas, tal como es el caso actualmente entre los cubano-norteamericanos en el sur del estado que votan con los republicanos, eso podría afectar el balance de las elecciones estatales y nacionales durante décadas en el futuro. Muchos voluntarios del partido Demócrata en Florida central están privándose de las celebraciones en su convención nacional que comienzan el lunes en Boston para ayudar a que el sueño de victoria se convierta en una realidad.
Esta semana el Herald pide a sus lectores que auguren si los puertorriqueños en Florida seguirán al elefante o al asno en el 2004.
En las elecciones del 2004: ¿qué fórmula cree que favorecerán los puertorriqueños en Florida?
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