Juanita no habla inglés
Juanita es una niña imaginaria de Puerto Rico que, con sus padres, se muda a Florida y entra al sistema de las escuelas públicas. Durante cinco años ha estudiado en una escuela pública de Puerto Rico y a diario ha sido sometida al prescrito período de 50 minutos de clases de inglés. Cuando llega a Florida, se espera que pueda pasar al próximo grado pero se encuentra con una sorpresa. No califica para pasar de grado porque los exámenes revelan que es tan deficiente en el inglés que no podrá asimilar debidamente las nuevas materias del grado.
Juanita se enfrenta ahora a una difícil y a menudo dolorosa trayectoria.
El Orlando Sentinel esta semana publicó un extenso estudio sobre los problemas de idioma que encuentran los niños puertorriqueños que llegan a los Estados Unidos en crecientes cantidades a medida que sus padres se mudan para ir en busca de empleos que no hay disponibles en la isla. Por lo general, los padres piensan que los niños podrán desempeñarse debidamente en el medio con el nuevo idioma porque en Puerto Rico "han estudiado inglés en la escuela". Cuando los niños regresan de la escuela llorando con la noticia que no les han permitido pasar de grado, entonces tienen que enfrentar la realidad.
La educación del idioma inglés en las escuelas públicas de Puerto Rico deja mucho que desear y en general es muy deficiente.
Otra sorpresa que espera a los recién llegados a los Estados Unidos es que la educación bilingue para los que no hablan inglés a menudo no está disponible en todos los distritos escolares en el país. En Florida, la opción para esos niños con deficiencia en el dominio del inglés es integrarse al programa estatal de "inglés para quienes hablan otros idiomas (ESOL)" y tienen que permanecer en el programa hasta que la capacidad de comunicación del estudiante en inglés se considere lo suficientemente adecuada para continuar a grados más avanzados.
En el reportaje del Sentinel, la mayor parte de la culpa por la situación de Juanita se deposita a las puertas del Departamento de Educación de Puerto Rico, responsable por un curriculum de educación de inglés que no prepara debidamente a los estudiantes para valerse del idioma a medida que avanzan en el sistema educativo, ni para poder emplearse en posiciones que requiren del inglés. Según la evidencia recaudada por los reporteros "miles de estudiantes puertorriqueños están llegando a Florida sin poder leer, hablar o escribir el inglés, lo que los pone en una posición de potencial fracaso en un sistema educativo que con mayor frecuencia evalúa a los estudiantes con los resultados obtenidos en exámenes estándar". El año pasado en Florida, sólo la mitad de los estudiantes puertorriqueños que transfirieron de las escuelas públicas de Puerto Rico lograron las calificaciones requeridas en su nivel educativo en el dominio y comprensión del idioma inglés.
Las razones que se dan por esta deficiencia de los puertorriqueños de preparer adecuadamente a sus estudiantes en el idioma inglés son:
- Muy poco tiempo de clases para la enseñanza del idioma inglés.
- Una escacez de maestros calificados para enseñar el inglés. El inglés es la lengua madre de muy pocos maestros puertorriqueños y muchos no cuentan con la debida capacitación para enseñar el inglés.
- Una escacez de materiales diseñados para la enseñanza del inglés, especialmente el uso del idioma en conversación.
- Fondos limitados para los programas de enseñanza de inglés.
- Oposición política a la enseñanza del inglés en Puerto Rico por parte de los separatistas y puristas del español.
Otra razón de la deficiencia del dominio del inglés entre los jóvenes puertorriqueños, según el reportaje periodístico, es que muy raras veces se usa fuera del ambiente del aula. A pesar de que los jóvenes están expuestos al inglés a través de la television, los jóvenes en Puerto Rico hablan español entre sí y en sus hogares.
Hasta que no haya cambios en esas situaciones, limitaciones en el dominio del inglés continuarán representando limitaciones para individuos y estudiantes que se mudan a los Estados Unidos para matricularse en escuelas donde el inglés es el único idioma que se usa en la enseñanza. La deficiencia en inglés entre los puertorriqueños es un problema para la economía de la isla así como para el avance personal de muchos individuos.
Evidencia de ello se encuentra en los anuncios de vacantes de posiciones que se publican en los periódicos de la isla que se requiren de conocimiento functional tanto del inglés como del español. Una isla que depende mucho del turismo y el comercio internacional necesita contar con una fuerza laboral bilingue. Según la ley, Puerto Rico cuenta oficialmente con dos idiomas, el español y el inglés, lo que significa que el personal de sus agencias y departamentos gubernamentales tiene que poder hablar y operar en ambos idiomas. Un territorio de los Estados Unidos donde sus residentes son ciudadanos estadounidenses debe proveer a toda su juventud con plena capacitación y educación en inglés.
Pero eso no está sucediendo. De hecho, hay fuertes movimientos para mermar aún más el énfasis en el uso del inglés en Puerto Rico.
Apenas el año pasado, la mayoría del Partido Popular Democrático (PPD) en el Senado de Puerto Rico aprobó una resolución para que el español sea el único idioma oficial en la isla. No se convirtió en ley porque la Gobernadora Sila Calderón se opuso, pero sí fue un indicio del vínculo que existe entre el status político y el idioma. Un ex-Gobernador del PPD, Rafael Hernández Colón, trató lo mismo en 1991 y se vio derrotado por un estrecho margen en un referendum en toda la isla. Los autonomistas parecen considerar que la ignorancia del inglés es una vacuna contra el movimiento a favor de la estadidad, sin embargo sus tácticas ponen a los jóvenes en una seria desventaja para su futuro ya que, sin lugar a duda, se ven privados de oportunidades si no cuentan con pleno dominio del idioma inglés.
El reportaje pone de manifiesto que, irónicamente, muchos de los proponentes de la ideología en contra del inglés en Puerto Rico envían a sus hijos a escuelas privadas donde el inglés se enseña debidamente y sus graduados salen de esas escuelas totalmente bilingues. De hecho, muchos de los políticos separatistas niegan a los estudiantes en las escuelas públicas lo que desean y consiguen para sus propios hijos, la oportunidad de poder entrar a las universidades en los Estados Unidos y la oportunidad de conseguir buenos trabajos en la fuerza laboral de la isla.
Esta semana el Herald pide a sus lectores que indiquen el factor que consideran que es el más importante para mejor preparar a los estudiantes de las escuelas públicas en Puerto Rico en el dominio pleno y eficiente del idioma inglés.