REPORTE DE PUERTO RICO

El efecto Supertubo

por John Marino

16 de abril de 2004
Copyright © 2004 THE PUERTO RICO HERALD. Todos los derechos reservados.

. Pedro Rosselló demostró la semana pasada ser un político con coraje, pero los nuevos autos de procesamiento federales contra dos de sus principales antiguos aliados políticos han debilitado su candidatura y han dejado caer una vez más la sombra de la corrupción sobre sus hombros.

Como jefe del gobierno del ELA en un momento en que la corrupción política floreció, él tiene que llevar el peso de su parte de culpa, incluso si es cierto, como él dice, que no tenía conocimiento de, y mucho menos alentaba, la corrupción durante sus ocho años en La Fortaleza. No obstante, como jefe de estado, ocurrió durante su turno al mando, y su campaña tendrá que hacer frente a este fallo.

Nadie debería haberse sorprendido ante los autos de procesamiento federales de la semana pasada contra el antiguo jefe de campaña de Rosselló, René Vázquez Botet, y el antiguo Secretario General del Partido Nuevo Progresista, Marcos Morell en relación con un escándalo de corrupción de $2.4 millones en torno a la construcción del Superacueducto de la Costa Norte. La prensa local ha estado informando sobre las investigaciones del gran jurado durante meses.

Aún así, los autos de procesamiento han traído de nuevo el tema de la corrupción a la campaña gubernatorial 2004. Son la culminación de varias semanas de ataques contra Rosselló ante las preguntas sobre si cumplía los requisitos de residencia para presentarse a gobernador, si había presentado adecuadamente sus declaraciones de impuestos durante sus tres años de permanencia fuera de Puerto Rico y si reunía los requisitos para la pensión del gobierno que ahora disfruta.

Los autos de procesamiento llegaron justo cuando estos ataques empezaban a sonar estridentes, vacuos y mezquinos. Ahora, la oposición ha cobrado nuevos bríos.

A su regreso de unas vacaciones de Pascua del lado estadounidense, Rosselló se dirigió al pueblo de Puerto Rico en un discurso pagado en la televisión pública, llamando a las "infundadas" acusaciones contra él, la cruz que debe soportar. Fue una declaración audaz por parte de un político cuyos seguidores han dado por llamarle un "Mesías". Y también arriesgada en un Puerto Rico predominantemente Cristiano, donde la Iglesia Católica y los predicadores evangelistas tienen un gran poder de persuasión sobre la población local.

En pocas palabras, resumía el apasionante reto que el intento de Rosselló de regresar para un tercer mandato como gobernador siempre ha supuesto.

Un veterano observador de la escena política de la isla, en un juicio temerario, reconoció que los autos de procesamiento mermaban la mitad de cualquier ventaja que Rosselló pudiera haber tenido sobre su principal oponente, el Presidente del Partido Popular Democrático Aníbal Acevedo Vilá, pero se apresuró a añadir que no representaban un golpe fuera de combate.

Otro estudioso de la carrera política de Rosselló se preguntaba en voz alta si el antiguo gobernador seguiría en la carrera hasta noviembre en vista de la actual situación, pero también opinaba que si lo hacía, probablemente ganase las elecciones.

El PNP, en su totalidad, siguió apoyando a su candidato, pero también reconoció que los autos de procesamiento perjudicaban su campaña. El compañero de carrera, Luis Fortuño, calificó el efecto de los autos de procesamiento como una "mala semana" en la campaña, quizás la mejor descripción del incidente que hasta ahora haya podido lograr el PNP.

Carlos Romero Barceló y Carlos Pesquera, ambos alternativamente estrechos aliados y adversarios del antiguo gobernador, estuvieron ostensiblemente ausentes esta semana de la reunión de gobierno del PNP, pareciendo indicar que podían estar considerando la vida en un partido pro estadidad después de Rosselló.

Entretanto, la columnista de la estadidad Maxime Cerrame Vivas pidió a Rosselló que se retirase de la carrera por el bien del partido, y el Representante Edwin Mundo dijo a los reporteros que Rosselló, mientras fue gobernador, pareció permisivo respecto a los informes sobre corrupción que le fueron presentados por los legisladores, diciéndoles que pasarán la información al Departamento de Justicia para que fuera investigada, sin asegurarse jamás de que se hubiera hecho así.

Pero en general, el PNP sigue al lado de su hombre, y Rosselló no está mostrando signos de echarse atrás. Es un tipo listo y presumiblemente suponía que los preocupantes acontecimientos en el tribunal federal de San Juan continuarían si volvía a Puerto Rico para hacer campaña.

Existe un efecto a corto plazo de los autos de procesamiento de la semana pasada, así como un efecto a largo plazo, ya que se suman a los diversos casos de corrupción implicando a personajes de la administración y del partido durante los ocho años de Rosselló como gobernador.

Inmediatamente después de su regreso, Rosselló empezó a pintar una alternativa a ese sombrío cuadro, hablando sobre los muchos logros de esa misma administración; destacó los logros que se consiguieron en las mismas agencias manchadas por la corrupción.

Existe un formidable record en reforma del gobierno y proyectos de infraestructura que Rosselló tiene que comparar con el de la administración Calderón, cuyas mayores inauguraciones – el Tren Urbano y el Coliseo de Puerto Rico, por ejemplo -- serán de proyectos iniciados por Rosselló. Y existe un reto formidable al tratar de superar el daño hecho por los antiguos colegas corruptos.

Puede que Rosselló no sea técnicamente un incumbente, pero su oponente se centrará en atacar su expediente como si lo fuera.

Está claro que Acevedo Vilá se centrará en tratar de poner de relieve el sombrío cuadro de corrupción que tuvo lugar bajo el antiguo gobernador; se trata de la mejor baza que tiene para ser elegido. La tarea de Rosselló será crear una imagen creíble de la otra cara de ese cuadro -- el de un entusiasta reformador del gobierno elegido por primera vez en 1992. Es una tarea que tendrá que acometer hasta el mismo Día Electoral.

Puede que las noticias de la semana pasada hayan tenido un impacto tan fuerte porque precisamente algo similar podría ocurrir de nuevo antes de noviembre.


John Marino, Editor Gerente de The San Juan Star, escribe la columna semanal Reporte de Puerto Rico para el Puerto Rico Herald. Su dirección de e-mail es: Marino@coqui.net

Legislación sobre la autodeterminación | Página inicial del Puerto Rico Herald
Quiosco de periódicos | Puerto Rico | Gobierno de los EE.UU. | Archivo
Búsqueda | Lista de direcciones de correo | ¡Contáctenos! | Opinión