Los políticos están trabajando tiempo extra, no solo lanzándose fango unos a otros, si no también yendo a la caza de votos haciendo promesas que de forma responsable no es posible que puedan mantener, a grupos especiales de interés.

Esta semana, se lleva el premio, la sugerencia de que el gobierno debería desarrollar un sistema para pagar a las amas o 'amos' de casa una pensión cuando se retiren.

En Puerto Rico, donde la actividad económica "informal" se estima en al menos $10 mil millones al año, semejante medida solo aumentaría la tentación de mantener fuera de los libros cualquier ingreso que se produzca. ¿Y de dónde sacaría el gobierno el dinero para pagar las pensiones?

La propuesta no solo parecer quedar abierta a un abuso generalizado, además no está claro porqué los que la proponen piensan que los padres que se quedan en casa necesitan una pensión. Los hogares tradicionales formados por padre y madre, en los cuales solo uno de los padres se queda en casa, están siendo cada vez más raros, pero probablemente se encuentran entre las familias más estables de la isla a nivel financiero. La renuncia a un ingreso es una elección consciente, y el padre que se queda en casa se beneficia también del trabajo del que percibe un salario.

Si la intención es animar a más familias a que uno de los padres se quede en casa, podría resultar innecesario, ya que el sistema tributario ya recompensa con tipos impositivos preferentes a las parejas casadas donde solo uno percibe un salario. Sirva como testimonio el clamor, por ejemplo, para derogar el llamado "impuesto de penalización sobre el matrimonio".

Uno de los mayores partidarios es el Secretario de Trabajo Frank Zorilla, que ha dicho que la medida "haría justicia a todas las mujeres y hombres que se quedan en casa para dar a sus hijos una mejor calidad de vida".

Zorrilla también está impulsando una medida para que los trabajadores a tiempo parcial de Puerto Rico tengan derecho a los mismos beneficios -- seguro médico, vacaciones pagadas, baja por enfermedad, etc. -- que disfrutan los trabajadores a tiempo completo. Aunque sus intenciones podrían parecer nobles, probablemente acabaría teniendo como resultado que un trabajo a tiempo parcial fuera tan raro como la nieve en Puerto Rico.

Lo cual dañaría precisamente a aquellos a quienes la medida trata de ayudar -- estudiantes universitarios, madres que tratan de trabajar y criar a sus hijos y jubilados que luchan por llegar a fin de mes.

Los tres partidos políticos también apoyaron esta semana una legislación que crearía una corporación pública para gestionar el nuevo coliseo que se levanta sobre la línea del horizonte en Hato Rey y que está previsto lleve el nombre del querido cómico José Miguel Agrelot.

La medida llega después de que un grupo de productores locales mostraran su preocupación ante el hecho de que podrían verse privados de producir espectáculos en las instalaciones que pronto se inaugurarán, ya que una empresa del lado estadounidense, SMG, tiene un contrato de gestión por tres años.

Les preocupa que SMG, que supuestamente está buscando una licencia para producir espectáculos localmente, podría robarles parte de su negocio aunque las autoridades han dicho que ellos están solo interesados en la gestión de las instalaciones, no en producir espectáculos. A los productores también les preocupa que las obras del lado estadounidense probablemente prefieran que sus espectáculos sean producidos por productores del lado estadounidense, en lugar de trabajar mediante un productor local.

Al final, supongo que SMG necesitará a todos los productores locales, así como a muchos productores del lado estadounidense, para sacar beneficios de unas instalaciones de $300 millones. Pero la compañía no puede estar contenta ahora que la nueva legislación esencialmente les sustituirá dentro de tres años con una entidad de gestión pública. La propuesta también ordena que la mitad de todos los eventos deberán utilizar artistas o atletas locales.

No me sorprendería que SMG se librara del contrato si la propuesta se convierte en realidad. La compañía tiene experiencia en dirigir algunos de los mayores locales de la costa este y lleva años como experto en dar al público lo que quiere.

¿Quiere alguien apostar a que la propuesta entidad pública tendrá más dificultades que SMG para hacer rentable el local?

Entretanto, Texaco demanda a la Secretaria de Justicia Anabelle Rodríguez por su decisión de poner fin a un programa de incentivos-ventas de los mayoristas de la gasolina para los minoristas de la gasolina. Ella dice que los programas que conceden precios especiales en base al volumen son anticonstitucionales.

La medida desencadenó un aumento de los precios en las gasolineras, lo cual ya se reflejó en marzo debido al aumento a nivel mundial de las ventas de crudo. El Departamento de Asuntos del Consumidor respondió congelando el margen de precios que los mayoristas pueden sacar de las ventas a los minoristas. Antes de la medida, el gobierno había dejado el margen sin regular.

Tanto el programa de incentivos como la liberalización del margen de los precios de la gasolina, han contribuido a que los precios de la gasolina en Puerto Rico sean históricamente más baratos que los de los Estados Unidos. Aunque esto sigue siendo cierto, los precios en las gasolineras están subiendo y el margen podría estrecharse.

La intrusión del gobierno en el mercado y el decretar los beneficios por los que el sector privado debe pagar, ha sido un problema perenne en Puerto Rico.

Pero con la pérdida de las incentivos federales a la industria, que está previsto que finalicen en 2006, el continuado activismo del gobierno en este área probablemente cause mayores daños al clima económico de la isla.

John Marino, Editor Gerente de The San Juan Star, escribe la columna semanal Reporte de Puerto Rico para el Puerto Rico Herald. Su dirección de e-mail es: Marino@coqui.net