 Rafael "Churumba" Cordero Santiago falleció repentinamente la semana pasada, víctima de una hemorragia cerebral doble que terminó con la carrera de uno de los políticos más poderosos de Puerto Rico.
Fue una persona profundamente política, un ferviente opositor del estado reconocido y también un firme defensor del otorgamiento de mayores poderes autónomos al gobierno del Estado Libre Asociado.
Pero su gran legado es el que dejó en Ponce, una de las pocas municipalidades, de las 78 municipalidades de Puerto Rico, que pudo alcanzar un nivel de autonomía tal que le permitió fomentar el desarrollo económico, emprender grandes proyectos de infraestructura y agilizar la burocracia gubernamental con un proceso de permisos sencillo y de un solo paso para las nuevas empresas.
De seguro pudo haber estado dispuesto a confrontar al gobierno federal en lo que respecta al status político de la isla. Pero también estuvo dispuesto a confrontar a Puerto Rico en cuanto a los intereses de Ponce.
Cordero Santiago ganó una batalla judicial contra la administración del anterior Gobernador Pedro Rosselló para obligar al gobierno central a cumplir con los compromisos asumidos previamente en virtud del programa de desarrollo Ponce En Marcha.
También ganó una batalla política contra la administración del Gobernador Calderón para que se comenzara a gastar el dinero existente a fin de que los proyectos se iniciaran. Tan importante como lo anterior, la administración Calderón ha jurado que Ponce será el centro de sus planes para establecer un mega puerto de trasbordo denominado el "Puerto de las Américas".
Cordero Santiago no era la clase de político que andaba besando niños. Utilizó otras habilidades —retórica intensa, facilidad para lo dramático y un verdadero interés en el servicio público y la administración firme- para obtener apoyo, y en verdad lo obtuvo.
A los 61 años, quien fuera alcalde por cuatro períodos, recientemente había anunciado que se postularía para otro mandato, y pocos dudan que lo habría conseguido. Su popularidad era tal en su Ponce natal que su viuda, la abogada Madeleine Velasco, es la mejor opción del Partido Popular Democrático para sucederlo.
El emotivo funeral, que hizo llorar a los líderes del PPD, incluido Calderón, alcanzó su punto máximo cuando, luego de la ceremonia formal, se permitió la entrada al cementerio a cientos de residentes de Ponce. Lo recorrieron cantando bomba y plena y al grito de "Churumba", el cariñoso sobrenombre de su querido alcalde.
Cordero Santiago debería ser recordado por lo que hizo por aquellos residentes y, si su muerte sirve para algo, debería ser para inducir a todos los partidos a comprometerse a obtener aún mayores poderes de autonomía municipal para las ciudades de la isla.
Velasco, quien aún espera el permiso de su médico, dijo que tomará el cargo de su esposo y se postulará como candidata en las elecciones del mes de noviembre. La abogada, quien sobrevivió al cáncer, dijo que continuará luchando por mayores poderes municipales y mejorando el uso de los actuales.
Ya ha mostrado sus bríos, como así también sus agallas en la política. Al día siguiente de haber dado sepultura a su esposo, dijo que Rosselló no debería haber asistido al funeral y debiera haber enviado una tarjeta. También sugirió que él, junto con enemigos políticos dentro del PPD, contribuyeron a los problemas de salud que acabaron con la vida de su esposo.
El jefe de plataforma de la campaña de Rosselló, Charlie Rodríguez, le respondió: "Necesita un psiquiatra".
La campaña, como dicen, continúa. Y creo que a Churumba le hubiera gustado que así fuera.
El desinflado efecto Dean
Los demócratas locales del Partido Popular Democrático arremetieron en forma temprana contra la carroza de músicos de la campaña de Howard Dean. Y mientras que algunos demócratas prominentes del Partido Nuevo Progresista, como Kenneth McClintock, líder de la minoría del Senado, han hecho lo mismo, el respaldo al PNP en la primaria presidencial demócrata ha sido disperso en lugar de focalizado.
Esa es una decisión partidaria consciente, dijo McClintock a los reporteros esta semana, y una buena decisión ahora que el resultado de esa carrera es tan incierto. Roselló, presidente del PNP, todavía no ha dado su apoyo en público a ninguno de los candidatos.
La conexión entre Rosselló y Clinton continúa siendo evidente en las declaraciones que hizo esta semana el candidato presidencial demócrata Wesley Clark, el preferido de Clinton. Manifestó que trabajaría para resolver el status de Puerto Rico mediante un referendum bajo mandato federal y extendería la ayuda federal a la isla, junto con otros beneficios, en forma equitativa con lo que le otorga a los estados. Debe haber sonado a música para los oídos de Rosselló.
No sólo el PPD —desde el incondicional del partido y anterior gobernador Rafael Hernández Colón al candidato gubernatorial del PPD, Aníbal Acevedo Vilá, el Senador Roberto Prats, el jefe demócrata local y el candidato a comisionado residente del PPD- apoyó a Dean demasiado pronto. El partido también ha criticado al actual favorito, el Senador John Kerry, en lo que respecta a su oposición al plan de desarrollo económico 956 del PPD.
Acevedo Vilá y el PPD han sido capaces de obtener un fuerte respaldo de los congresistas demócratas que alguna vez brindaron su apoyo a Roselló, como por ejemplo el Senador Edward Kennedy, D-Mass. Pero es evidente que se han equivocado muy pronto en la primaria presidencial.
El PNP está claramente concentrado en la carrera presidencial. El presidente Bush y los republicanos en general están seguros de brindar su apoyo al candidato a comisionado residente del PNP, Luis Fortuño, el único republicano que se postula como candidato a alcalde en Puerto Rico. Y, al haber evitado respaldar a algún candidato tan pronto, Roselló puede estar en una mejor posición que su rival para ganarse a quienquiera salga elegido en el nombramiento demócrata.
John Marino, Editor Gerente de The San Juan Star, escribe la columna semanal Reporte de Puerto Rico para el Puerto Rico Herald. Su dirección de e-mail es: Marino@coqui.net |
