 El control que mantiene el presidente del Partido Nuevo Progresista, Carlos Pesquera, sobre su posición parece ser más débil que nunca cuando tanto él como el movimiento pro estadidad que él desea liderar entran en el decisivo Nuevo Año.
El año pre-electoral 2003 es crucial porque, para cuando concluya, el PNP tendrá un líder indiscutible que presentar en las elecciones del 2004 contra la gobernadora Calderón. Cuando esto ocurra, nadie dentro del partido se atreverá a criticar abiertamente al presidente del partido, y todos los afiliados estarán unidos en la confianza de que el presidente triunfará en el 2004 y devolverá La Fortaleza al partido pro-estadidad.
No obstante, esto todavía tiene que producirse, Pesquera podría ser la elección del PNP para presentarse contra Calderón en el 2004, pero ahora mismo, muchos del PNP cuestionan fervientemente sus habilidades como líder y su atractivo como candidato. Algunos de ellos son sus potenciales rivales y los seguidores de potenciales rivales. Pero muchos otros son simples defensores de siempre de la estadidad que se cuestionan sinceramente si Pesquera, a pesar de los atributos que pueda tener, es el mejor candidato a gobernador que puede presentar el PNP contra Calderón.
La relativamente precaria posición de Pesquera a la cabeza del PNP se convirtió en el centro de atención tras su reciente petición de que el Representante del PNP José "Nuno" López dimitiera.
Esta actuación de Pesquera vino a continuación del testimonio de López en el juicio por extorsión y venta de influencias de su antiguo jefe, el antiguo Portavoz de la Cámara, Edison Misla Aldarondo. Admitió haber cobrado un cheque de $8.000 para Misla, del cual las autoridades federales han podido seguir la pista hasta los supuestos sobornos que Misla recibió a cambio de su influencia política para ayudar a preparar el terreno para la venta de un hospital del gobierno a un grupo inversor.
El legislador del PNP también admitió en el banquillo de los testigos que había autorizado a su banco a realizar una transferencia desde la cuenta de su campaña electoral a su cuenta personal — una evidente violación de la ley electoral, incluso si el dinero se repuso posteriormente.
Un lloroso López cumplió las ordenes de Pesquera, presentando una imagen de si mismo como de una víctima que seguía instrucciones por el bien del partido. Pero poco después, López volvió inmediatamente a trabajar entre bastidores para tratar de conservar su escaño. Un grupo de seguidores del Distrito 1 de San Juan fue a la oficina del legislador y le pidió que cambiara de opinión y no dimitiera.
Una reunión más amplia con los leales al partido de la zona que se celebró durante el fin de semana, demostró que el respaldo a López para que mantenga su escaño va en aumento, disponiendo López del apoyo de todos los líderes del distrito electoral para que permanezca en su escaño.
Pesquera se ha negado a retractarse de su postura de que López debe dimitir, diciendo que el legislador había mostrado poco juicio al cobrar el cheque para Misla. El presidente del partido dijo que el PNP debe dejar claro a los votantes que no tolerará el más mínimo indicio de corrupción entre sus filas.
Santini, uno de los potenciales candidatos a gobernador del PNP, ha tenido cuidado en no criticar abiertamente la decisión de Pesquera. Pero al mismo tiempo, ha dicho que los votantes del Distrito 1 deben ser los que tomen la decisión de si López debe quedarse o no.
Está siendo extremadamente cauto, pero existe la evidente sensación de que al marcar la diferencia entre él y Pesquera, Santini puede estar dando pasos para presentar un reto al liderazgo del presidente del PNP.
A su vez, Santini dijo que iría a La Fortaleza para el saludo protocolario de Año Nuevo, mientras que Pesquera se ha negado rotundamente. Santini, con sus recientes acciones, ha asumido la imagen de un diplomático frente a la de Pesquera como un testarudo político.
Santini niega repetidamente cualquier ambición como gobernador, diciendo que tiene pensado permanecer en San Juan durante al menos otro mandato. Pero la táctica que está asumiendo sobre la cuestión de López — dejar que los votantes decidan — será probablemente la que utilizará si decide enfrentarse a Pesquera.
Me imagino que Santini aceptaría presentarse para gobernador solo si un amplio coro de votantes se lo pidiera abiertamente por el bien del partido. En este sentido, quizás el movimiento para hacer que López siga ocupando su escaño sea solo un ensayo para un movimiento más amplio diseñado para poner a Santini al frente del partido.
Otro paso que ha levantado críticas contra Pesquera desde dentro del PNP ha sido su decisión de cancelar los resultados de la votación para escoger un nuevo líder para la Organización de la Mujer del PNP por falta de quórum, o el hecho de que fueron demasiado pocos los votantes que participaron en el proceso.
"Esto va a ser su entierro político," dijo a los reporteros un legislador descontento. Los críticos culpan a Pesquera por atraer a demasiados pocos votantes a los actos, y dicen que la medida hará que se cuestionen otras elecciones políticas internas, tales como las de las Juventudes del PNP, porque tampoco participaron suficientes votantes como para lograr quórum.
Entretanto, muchos dentro del PNP están presionando al anterior gobernador Pedro Rosselló para que regrese a la política local y se presente para gobernador otra vez o para comisionado residente.
Unas pegatinas para los coches, diciendo "Vuelve, Pedro, Puerto Rico te está esperando," han empezado a aparecer por todo San Juan.
Mientras que Santini tiene muchos seguidores, el grupo que respalda el regreso de Rosselló cree que Santini todavía debe probar su valía en San Juan antes de presentarse para gobernador.
Entretanto, uno de los legisladores que apoyan el regreso de Rosselló dice que los seguidores del partido están desencantados con Pesquera por su falta de "carisma" y "sentido político".
Rosselló ha sido mucho más explícito sobre los temas de Puerto Rico desde que las autoridades federales concluyeron su investigación sobre la trama de corrupción en el Departamento de Educación cuyo cerebro era el anterior Secretario Víctor Fajardo. Y dice que quiere ejercer presión a favor de la estadidad a través de los tribunales federales luchando para conseguir para los puertorriqueños el derecho a votar para el presidente.
Rosselló dice que "cualquier candidato del PNP" puede vencer a Calderón en las próximas elecciones, y no es probable que vuelva a presentarse, aunque no ha desestimado la posibilidad de presentarse si las bases del partido deciden reclutarle para las listas.
En cuanto a Pesquera, dispone de poco tiempo para consolidar su liderazgo dentro del PNP y poder concentrarse en la difícil tarea de tratar de desbancar a un gobernador que ocupa el puesto.
El juicio en enero por los cargos por alteración del orden público a raíz del incidente de junio en el que se izó la bandera, podría proporcionar la oportunidad de devolver energías a su liderazgo del partido.
Si no es así, Pesquera no se presentará para gobernador en el 2004.
John Marino, Editor de Ciudad de The San Juan Star, escribe la columna semanal Reporte de Puerto Rico para el Puerto Rico Herald. Su dirección de e-mail es: Marino@coqui.net |
