La Gobernadora Calderón se adentró en aguas tenebrosas el pasado viernes cuando convocó una conferencia de prensa a última hora de la tarde para declarar la "victoria" en la larga lucha por conseguir que la Marina dejase sus preciados terrenos de entrenamiento en Vieques.
Obviamente, tales noticias serían una buena razón para hacer un anuncio oficial así como una celebración. La muerte de David Sanes Rodríguez el 19 de abril, 1999 hizo saltar la chispa del resentimiento acumulado contra la Marina en Vieques, dando lugar a una marcha para detener las prácticas de bombardeo que han continuado desde hace 60 años, y fue una lucha que la mayoría de los puertorriqueños han respaldado.
El fin de los bombardeos ha sido la política oficial del gobierno del ELA, promulgada por primera vez por la anterior administración Rosselló poco después de la muerte de Sanes Rodríguez y cientos de puertorriqueños han perdido su libertad por tomar parte en actos de desobediencia civil con los que desde entonces han tenido que enfrentarse las maniobras de bombardeo.
No obstante, el problema fue que Calderón presentó pocos hechos sobre los que basar su proclama de que había recibido la "confirmación oficial " de que la Marina definitivamente dejaba Vieques el próximo mayo.
"Hoy es un día de victoria, de celebración y de unidad para el pueblo de Puerto Rico, especialmente para el pueblo de Vieques," dijo la Gobernadora. "Estas noticias son un rotundo ejemplo de lo que los puertorriqueños pueden lograr cuando trabajan juntos."
No obstante, lo que no dijo es quien le había dado la confirmación y por qué medio.
Tras ser interrogada repetidamente por los representantes de la prensa local, que se estaba poniendo nerviosos ante lo limitado de las revelaciones, Calderón dijo finalmente que una parte de la confirmación había sido por escrito y otra parte verbal. Se negó a hacer público el comunicado y a dar más detalles sobre el mensaje verbal porque, dijo, los responsables federales involucrados le habían pedido que no lo hiciera.
Lo máximo que llegó a decir fue que el "comunicado oficial" le había sido dado por militares estadounidenses, con el conocimiento de la Casa Blanca.
Los oficiales de la Marina confirmaron haber enviado un comunicado escrito a Calderón pero pusieron mucho énfasis en el hecho de que no era una garantía de que la Marina consideraba el 1 de mayo del 2003 como el plazo límite para dejar Vieques.
''No se trata de una garantía escrita de que nos vayamos en mayo del 2003,'' Dijo el portavoz de la Marina, Alférez David Luckett. "Bajo ningún concepto se trata de la certificación que exige el Congreso antes del cese de los ejercicios.''
Según las actuales leyes, la Marina debe certificar ante el Congreso que ha encontrado lugares alternativos de entrenamiento que estén disponibles de inmediato antes de abandonar Vieques. La carta, dijo Luckett, pretendía asegurar a la Gobernadora que la Marina estaba realizando progresos en la búsqueda de alternativas y que sus planes eran terminar los entrenamientos el próximo mayo.
Los oficiales de la Marina también confirmaron que un responsable probablemente el Secretario de la Marina Gordon England también había llamado a Calderón para ponerla al día sobre el progreso de dichos planes.
Quizás la Gobernadora estuviera citando una promesa verbal por parte de England de que la Marina realmente se marcharía el próximo mayo, pero el porqué decidió convocar una conferencia de prensa anunciando esta "confirmación oficial" no está claro. Después de todo, hace más de un año, el Presidente Bush le dio su promesa verbal de hacer esto, y en una breve reunión con Calderón "la miró a los ojos" y reiteró la promesa, ha dicho la gobernadora con anterioridad.
La Marina está mostrando claros signos de estar trabajando para poner fin a los entrenamientos en Vieques, siendo mayo del 2003 la fecha tope. Pero a pesar de estas aparentes buenas intenciones, existe la posibilidad real de que no se puedan cumplir.
Un informe del Centro de Análisis Naval sobre las alternativas, lleva meses siendo revisado por el Pentágono y todavía no ha sido facilitado al Congreso ni al publico, alimentando las especulaciones sobre la posibilidad de que el plazo no se cumpla.
Entretanto, el San Juan STAR informó el jueves que una fuente del Pentágono había dicho que se estaba considerando la posibilidad de reemplazar con prácticas navales con artillería naval computarizada simulada, los bombardeos barco a costa que en la actualidad se llevan a cabo en Vieques.
La fuente añadió que el éxito de las pruebas sobre el sistema computarizado, previstas para el mes próximo, sería la "clave" para conceder la certificación al Congreso de que se había cumplido el requisito de alternativas de entrenamiento.
Es de esperar que las pruebas se lleven a cabo sin problemas, pero en vista del caos militar en las pruebas de sistemas, podrían seguir habiendo problemas.
La administración Calderón finalmente hizo pública la carta a últimas horas del miércoles, tras recibir informes de que había sido filtrada a miembros de la oposición del Partido Nuevo Progresista.
En la carta, England dice que la Marina está trabajando para poder cumplir los planes de dejar Vieques el próximo mes de mayo, pero no añadía nada a sus anteriores declaraciones públicas sobre el tema.
Una razón para que la administración Calderón se haya mostrado reacia a hacerla pública, podría ser un apartado en el cual England cita "fallos de seguridad" por parte de la policía de Puerto Rico que pusieron en peligro al personal de seguridad de la Marina.
Pero el verdadero problema es que ella se apresuró a anunciar la carta como una "confirmación oficial" de la salida de la Marina.
Algunos, como el Reverendo Wilfredo Estrada, un personaje clave en el movimiento de protesta de Vieques, parecieron dar a la Gobernadora el beneficio de la duda, diciendo que la información que ella había recibido tenia aparentemente la suficiente fuerza como para que decidiera hacerla pública.
Pero otros dijeron indignados que estaba utilizando el tema de Vieques como juego político.
Calderón mencionó a muchas personas que habían ayudado en la "victoria" al conseguir que la Marina dejase Vieques.
Pero el anterior Gobernador Pedro Rosselló, que fue el primero en conseguir el 1 de mayo del 2003 como fecha de salida de la Marina, mediante su acuerdo con el anterior Presidente Bill Clinton, y el presidente del Partido Independentista Puertorriqueño Rubén Berríos, que pasó un año acampando en el campo de tiro, no se hallaban entre ellos.
Tampoco estaban los cientos de puertorriqueños que fueron arrestados y cumplieron condena de cárcel por entrar ilegalmente en el campo de tiro.
En su lugar, la gobernadora exaltó la ayuda prestada por el gobernador de Nueva York George Pataki con sus demandas de que se pusiera fin a los bombardeos de la Marina. Dijo que viajaría a Nueva York para prestarle públicamente su apoyo y visitar a los votantes puertorriqueños y latinos de allí para hacer lo mismo.
Algunos líderes de la protesta desestimaron el anuncio de Calderón como un "mensaje político pagado" por Pataki.
Es fácil tratar de apuntarse tantos con el asunto de Vieques, pero aquellos que lo hacen, generalmente acaban quemándose.
John Marino, Editor de Ciudad de The San Juan Star, escribe la columna semanal Reporte de Puerto Rico para el Puerto Rico Herald. Su dirección de e-mail es: Marino@coqui.net |