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Click here to see this page in English. THE PUERTO RICO HERALDEl enfoque académico de la Conferencia de Viequez provoca enojo en algunos
5 de julio de 2002 El 2 de julio,el Fondo de Defensa Legal y Educación de Puerto Rico (Puerto Rico Legal Defense and Education Fund) llamó a una Conferencia en Columbia University, donde un panel de expertos discutieron los aspectos militares, económicos e históricos tras el contínuo uso por parte de la Marina de los Estados Unidos de la isla de Viequez para sus prácticas militares. La isla de Viequez es parte del territorio de Puerto Rico. El evento representó una nueva dimensión a las protestas en torno a Viequez; una que tal vez es indicio de un cambio en la retórica nacionalista, manifestaciones masivas y desobediencia civil de los últimos tres años. El Presidente del Fondo, Juan Figueroa, caracterizó el evento como una "ocasión muy histórica". En los esfuerzos por lograr que la Marina de los Estados Unidos salga y limpie Viequez, la velada fue la primera vez que, a conocimiento suyo, se usó el testimonio de expertos para " llevar el mensaje" al pueblo de los Estados Unidos. Como tal, las discusiones se basaron en temas de política cuya intención fue crear, según dijo el panelista Jesús Dávila, afinidad con "cualquier madre en Iowa" así como con los activistas puertorriqueños. Otro objetivo de la Conferencia fue reanudar el impulso y la atención de los medios de comunicación con que se contaba antes del 11 de septiembre. Desde entonces, los activistas se han mostrado renuentes a criticar a los Estados Unidos y las fuerzas armadas han recibido el beneficio del prestigio que les confiere todo tiempo de guerra y grandes aumentos en sus presupuestos. La pregunta de si la Marina realmente necesita a Viequez en su guerra contra Al Qaeda fue el tema central de la Conferencia. El Almirante Retirado Eugene Caroll del Centro de Información de Defensa en Washington, D.C., sostuvo que el tipo de invasión anfibia contra una costa fortificada como la que se practica en Viequez hace mucho que es "algo del pasado". Según el Almirante Carroll, los misiles dirigidos modernos con los cuales el enemigo puede fácilmente destruir un transporte con soldados de la Marina y la imperante necesidad de mantener a un mínimo el nivel de muertes pusieron fin a toda estrategia de invasión por las playas, que fue lo que llevó a la victoria en la Segunda Guerra Mundial. Pero estuvo de acuerdo con que Viequez ha provisto oportunidades inigualables en la capacitación para ese tipo de ataque, añadiendo que " no importa, ¿quién lo necesita ahora? No tenemos intención alguna de llevar a cabo asaltos anfibios contra áreas defendidas". Más aún, el Almirante Carroll luchó en la última invasión anfibia en Inchon, Corea, en agosto de 1950 -- y tuvo éxito cumpliendo con los requisitos de su misión sin tener jamás que llevar a cabo el tipo de capacitación integrada que se ejecuta en Viequez. Dice que considera que al dividir la capacitación entre varias de las bases en los Estados Unidos y Puerto Rico la Marina podría contar con la preparación adecuada y, de hecho, contar con más tiempo para practicar con armas que son más propensas a errores, tal como las llamada bombas "inteligentes". El Almirante Carroll concluyó sus comentarios y recibió una cálida ovación de la multitud de activistas que, indiscutiblemente, no acostumbran a vitorear a los oficiales militares. "Tiene que ser un puertorriqueño," comentó Gerson Borrero, editor de El Diario/La Prensa y moderador de la Conferencia. Uniéndose al Almirante Carroll a discutir la situación de Viequez se encontraba Juan Giusti-Cordero, Profesor Asistente de historia en la Universidad de Puerto Rico; y el arriba mencionado Jesús Dávila, periodista y autor del libro Fozardo 1824. Dávila sugirió que el poco conocido acontecimiento en 1824, un ataque no autorizado por parte de un Almirante rebelde de la Marina contra Fajardo en Puerto Rico, bien pudo haber dictado las pautas para el futuro comportamiento de la Marina en relación con Viequez. El Almirante, David Dixon Porter, escribió un espurio informe de su invasión (España era un aliado de los Estados Unidos en ese entonces y Puerto Rico fue uno de sus territorios hasta 1898) que inspiró a generaciones de estudiantes en la Academia Naval de los Estados Unidos a considerar a los puertorriqueños como "piratas" y "enemigos de la raza humana". Dávila expresó su punto de vista que las prácticas de la Marina en Viequez se basan más en tradición que en una verdadera necesidad de capacitación ; tradición que se remonta a David Dixon Porter. "No es realmente capacitación," dijo, sino más bien "parte integral de una tradición naval en los Estados Unidos" que culmina en "un tipo de ceremonia de graduación con fuego de verdad". El Profesor Giusti contribuyó un análisis de la economía de Viequez, desde la ausencia de todo beneficio económico para los residentes de Viequez a las enormes demandas del complejo militar-industrial de los Estados Unidos. Evitó hablar sobre asuntos de salud, que a menudo son citados por los manifestantes, ya que no existe evidencia irrefutable. A cambio, se enfocó en un informe que próximamente publicará el Centro de Análisis Naval en que se formularán recomendaciones al Departamento de Defensa en cuanto a alternativas a Viequez. El Centro de Análisis Naval en el pasado ha indicado que Viequez no es indispensable, tal como insisten que es el caso muchos en la Marina así como en el Congreso. No obstante, la publicación del último informe se ha retrasado durante cuatro meses y el Profesor Giusti expresó su esperanza que el retraso no se use para alterar los resultados del informe a favor de la posición de la Marina. A pesar de que la Gobernadora Sila Calderón insiste en que el Presidente Bush le ha dado sus garantías personales que la Marina abandonará Viequez para mayo del 2003, los participantes en la Conferencia no se mostraron optimistas que la Marina saldrá de la isla para esa fecha sin la presión adicional de desobediencia civil, demandas en los tribunales y organización comunitaria. De hecho, incluso si la Marina anuncia que ha encontrado alternativas viables a Viequez, el asunto no concluye ahí. El Presidente del Fondo de Defensa Legal y Educación de Puerto Rico, Figueroa, aseguró que la controversia no aminorará hasta tanto la Marina "limpie la isla y ofrezca restituciones" a los residentes. Más aún, existe la posibilidad de que los ciudadanos que viven cerca de las áreas de prácticas también protesten contra los bombardeos de la Marina tan cerca a sus hogares. Tales protestan se han amenazado en torno a varias instalaciones en Carolina del Norte y, observó el Profesor Giusti, que ese estado, con 12 miembros en la Cámara de Representantes y 2 Senadores, se encuentra en una posición mucho mejor que Puerto Rico para poner fin a las actividades de la Marina. No todos los presentes se mostraron satisfechos con el enfoque académico de los panelistas para la solución del problema de Viequez. Un miembro de la audiencia condenó los procedimientos como "una sesión de intelectualismo" y gritó, "¡Soy puertorriqueño, es mi tierra, y no quiero a los yanquis disparando ahí!" antes de salir furioso del auditorio. Las teorías sobre conspiraciones también parecen ser muy populares. Una mujer sugirió que la CIA ha infiltrado el partido estadista y orquestrado las recientes batallas en torno a la bandera de los Estados Unidos. Otra comentó que las prácticas en Viequez son un esfuerzo por parte del tío Sam para amedrentar y subyugar a los puertorriqueños. Sin embargo, en última instancia, los "intelectuales" se mantuvieron firmes, lo que fue un indicio de que, por lo menos, algunos dentro del movimiento de Viequez parecen estar alejándose de la estrategia de confrontación y rencores. En vez de eso, parecen estar tratando de desarrollar, según dijo Jesús Dávila, "un argumento que pueda ser entendido por los puertorriqueños, los mexico-norteamericanos, los cubanos, los polacos, los judíos, los italianos, los irlandeses, todo el mundo".
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