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28 de Junio de 2002
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VER: Resolución del Congreso respecto al uso de la bandera.

Es una tradición americana: desfiles, fuegos artifiiales, juegos de pelota, parrilladas … y banderas – muchas, muchas banderas.  El 4 de julio las banderas de los Estados Unidos asumen lugar de prominencia a medida que la ciudadanía ,dentro y afuera del país, celebra del Día de la Independencia.

226 años después de la firma de la Declaración de Independencia, las franjas y estrellas siguen siendo un poderoso símbolo de la historia, principios y aspiraciones del pueblo de los Estados Unidos.

Por ejemplo, el  recuerdo del siniestro del 11 de septiembre estará presente en las festividades de este 4 de julio, pero no se manifestará como temor y duda sino un renovado espíritu de patriotismo al izar nuestras banderas.  Millones elevarán en alto la bandera para expresar su esperanza y desafío; tal como dice el poema de Francis Scott Key donde la bandera representa una nación fortalecida frente al ataque de un enemigo:  "… y nuestra bandera seguía ahí".

Sin embargo, la bandera que representa a todos los ciudadanos de los Estados Unidos, no siempre nos une. De hecho, el valor de la importancia simbólica de la bandera es que también es el motivo de mucha controversia.  En Puerto Rico, ese significado juega un papel central en el contínuo debate en torno al status permanente de la isla.

El 20 de junio, promotores de la estadidad llegaron a la Oficina de la Procuradora de la Mujer para protestar que se hubiera sacado la bandera de los Estados Unidos por la directora, quien apoya la independencia para Puerto Rico.  Lo que comenzó como una simple diferencia de opinión a nivel administrativo, llegó a convertirse en un incidente violento en el cual varias personas resultaron heridas cuando el Presidente del Partido Nuevo Progresista, Carlos Pesquera, irrumpió en el vestíbulo del edificio con una bandera estadounidense en sus manos.

El asunto fundamental tras el conflicto en San Juan – cuándo, dónde y cómo debe izarse la bandera de los Estados Unidos --  se ha prácticamente perdido de vista en medio de las amenazas y acusaciones partidistas emitidas.  Sin embargo, es un dilema importante para todos los puertorriqueños que muy pronto celebrarán 50 años de la relación del "Estado Libre Asociado"  con los Estados Unidos, de hecho, para todos los ciuadanos norteamericanos que se proponen izar la bandera el Día de la Independencia.

No existe abundancia de leyes federales relacionadas con la bandera de los Estados Unidos.  La primera ley concerniente a la bandera emitida por el Congreso Continental en 1777, incluyó un bosquejo del diseño de la  nueva bandera de los Estados Unidos, pero no especificó mucho más.  Esa ley se actualizó en 1794 para permitir la entrada de nuevos estados a la entonces joven República.  Desde entonces sólo se han formulado otras tres leyes para legislar la re-aparición de la bandera, en 1812, 1912 y 1959.

Hasta 1923 no existían pautas nacionales para la presentación y manejo apropiado de la bandera, sólo una serie de actos habituales sin estructura alguna y objeto de mucha discusión.  En ese año, la Conferencia sobre la Bandera Nacional se celebró para codificar las reglas relacionadas con la bandera.  El Congreo confirió su sello de aprobación a esas reglas  mediante resoluciones en 1942 y 1976, en que pasaron a convertirse en parte integral del Código de los Estados Unidos.

Las reglas que se estipulan en el Código de los Estados Unidos tuvieron la intención de proveer pautas a los civiles que querían desplazar la bandera.  No cuentan con jurisdicción alguna sobre las fuerzas armadas o agencias gubernamentales.  Tampoco incluyen medidas para la puesta en práctica  de las pautas ni penalidades por violaciones.  Más que nada constituyen un protocolo uniforme para acatar voluntariamente.

Algunas de las reglas que aparecen en el Código de los Estados Unidos son más conocidas que otras.  Por ejemplo, que la bandera de los Estados Unidos debe ponerse siempre en un lugar de prominencia cuando se despliega con otras banderas.  En la práctica esto significa que la bandera de los Estados Unidos siempre debe izarse a la izquierda del espectador, al frente y centro o más also de todas las demás banderas.  Hay una forma correcta de doblar la bandera y sólo debe permanecer izada en la noche cuando está debidamente iluminada. Debe deshecharse de manera honorable, preferiblemente quemándola cuando se desgarra o deteriora por el uso.

Existen una serie de otras reglas sobre el desplazamiento de la bandera.  Por ejemplo, no está supuesta a encontrarse nunca en prendas de vestir, o anuncios.  No debe ponerse sobre una estatua, colgarse de un tren o adherirse a un vehículo.  Nunca debe izarse al revés, a menos que sea como señal de una emergencia.

  Muchas de esas reglas a menudo se ignoran o violan, ya sea en protesta o por descuido.  Esto último puede prevenirse y el Congreso ha aprobado resoluciones sobre el uso de la bandera, precisamente para erradicar la confusión del público.  Sin embargo, es de vital importancia notar, que las pautas que dicta el Código de los Estados Unidos respecto a las banderas no son mandatorias.  La ciudadanía goza de protecciones muy amplias bajo la Primera Enmienda de la Constitución cuando atañe el trato, o maltrato, de la bandera.  Es por eso que el Tribunal Supremo ha eliminado leyes que determinaban que es ilegal quemar la bandera, haciendo que sea  necesaria una enmienda a la Constitución – que no hace mención alguna a la bandera – antes de poder imponer un castigo por cualquier acto denigrante relacionado con la bandera.

Cuando se trata del despliegue de la bandera de los Estados Unidos en edificios públicos – que provocó los recientes conflictos en Puerto Rico – la ley federal permite a las jurisdicciones locales y agencias federales individuales, determinar sus propias regulaciones.  Tales regulaciones se encuentran en estatutos legales por todo el país, pero tal vez más importante, es el arraigo de la tradición.

Diane Moore, del Departamento de Mantenimiento Legislativo en el capitolio estatal de Nuevo México, no pudo especificar ninguna ley en particular que regule el desplazamiento de la bandera en edificios del estado.  Sin embargo, cuando se le preguntó si la bandera de Nuevo México debería aparecer sin estar acompañada de la de los Estados Unidos su respuesta fue categórica: "No,"  dijo.  "Siempre se izan juntas. Nunca una sin la otra."

En el caso de Puerto Rico, el Departamento de Estado de la isla ha requerido, desde 1995, que la bandera de los Estados Unidos se despliegue junto con la de Puerto Rico.  La Procuradura de la Mujer, María Dolores Fernos,  violó abiertamente un procedimiento estipulado por el gobierno local (que es independiente de la libertad de palabra de un individuo) cuando determinó el pasado mes de marzo que la bandera de Puerto Rico se izaría sola en el vestíbulo de su oficina.

Más aún, su decisión fue contraria al respecto con que se le pide a todos los estadounidenses que traten la bandera de los Estados Unidos, no porque tengamos que hacerlo, sino debido a los sacrificios en el pasado y las personas e instituciones en la actualidad que la bandera representa.  Ese respeto constituye tal vez la pauta más importante para todo persona que desea desplegar la bandera de los Estados Unidos, y cualquier otra bandera con la que se identifique, este próximo 4 de julio.