 El aniversario de la fecha en que se hizo extensiva la ciudadanía estadounidense a los puertorriqueños se ha convertido en los últimos años en un motivo de celebración para los que están a favor de la estadidad, así como en un acontecimiento político para movilizar las bases del Partido Nuevo Progresista que apoyan la estadidad.
La primera vez en que se celebró este acontecimiento de una forma destacada fue en el año 2000 con la celebración de un mitin frente al Capitolio. La idea original, que partió del Senador Orlando Parga, pretendía enviar un claro mensaje a Washington de que la mayoría de los puertorriqueños valoraban mucho su vinculación con los Estados Unidos en un momento en que las protestas contra la Marina sobre el campo de entrenamiento en Vieques enviaban un mensaje claramente distinto.
También sirvió para lanzar oficialmente la candidatura a gobernador del líder del Partido Nuevo Progresista, Carlos Pesquera, quien dio un emotivo discurso sobre las ventajas de la estadidad y fue aclamado por decenas de miles de seguidores que hicieron acto de presencia ese día de Marzo.
La información sobre el acontecimiento fue difundida en las páginas del Washington Post y de Los Angeles Times.
Pero la reunión de este año, celebrada el pasado Domingo, se vio empañada, como tantos otros asuntos del partido estos días, por los escándalos de corrupción en que se ven implicados funcionarios de la anterior administración Rosselló. Se estima que no asistieron más de 10.000 personas.
La mayor parte de los noticiarios, todos locales, recogían ampliamente la promesa hecha por Pesquera de "hacer todo lo que haga falta para recuperar la confianza de los votantes."
"Nuestra propia gente nos traicionó, pero sólo eran unos pocos," añadió.
Pero tras la estela dejada por el auto de procesamiento del anterior Secretario de Educación, Victor Fajardo, y otros 16 por la trama de extorsión de $4,3 millones de dólares en la agencia estatal, los votantes esperan que muchos de los anteriores funcionarios y contratistas con los que negociaban sean encarcelados.
Y no está claro lo que Pesquera, que dedicó una buena parte de su discurso a los cargos de corrupción, puede hacer para recuperar su confianza.
El tiempo dirá cuantos autos de procesamiento más, caso de haberlos, saldrán a la luz involucrando a anteriores funcionarios de la administración Rosselló, pero los medios de comunicación de Puerto Rico, siempre hiperactivos, no paran de hablar a diario de los "supuestos" nuevos derroteros que están tomando las investigaciones locales y federales.
La crónica de uno de los diarios que cubrían el mitin se vio eclipsada por grandes titulares sobre el hecho de que los investigadores federales estuvieran considerando presentar cargos contra el PNP bajo el Acta de Organizaciones Corruptas Controladas por la Mafia, diseñada en un principio para luchar contra la Mafia.
Dado que el partido se benefició supuestamente del millón de dólares robado de los fondos federales en la estafa de Educación, la acusación trata de determinar si otras tramas similares fueron utilizadas en otras agencias en beneficio del partido.
Tal como lo definió uno de los abogados que representan a los contratistas acusados: "Así es como el gobierno llevaba a cabo sus negocios. ¿Quiere un contrato? Bueno, entonces págueme una cantidad para que pueda dársela al partido."
Las autoridades federales y locales siguen investigando al Departamento de Educación para determinar si otros contratistas pudieran haber estado involucrados en la trama del cobro de comisiones ilegales.
Y lo que resulta aún más nefasto para el PNP, las autoridades siguen investigando quien, caso de haberlo hecho, pudo haber aprobado la solicitud de sobornos de los contratistas del estado para recaudar dinero para el partido, bien en La Fortaleza o en la sede central del PNP en Santurce.
Las autoridades están investigando tramas similares de contratos mediante soborno en el Fondo Estatal de Seguros, el Departamento de Sanidad y el Departamento de Ocio y Deportes, entre otras agencias estatales.
Fuentes que poseen información sobre la investigación del FES, han dicho a los informadores en repetidas ocasiones que la cantidad de dinero supuestamente extorsionado a los contratistas sobrepasará la del escándalo de Educación.
La semana pasada el fundador del partido, Luis A. Ferré, se unió al creciente coro de voces que piden que el anterior Gobernador Pedro Rosselló hable al pueblo puertorriqueño sobre la oleada de casos de corrupción que las autoridades federales han descubierto en el gobierno del ELA. Hasta ahora se ha mantenido en silencio, negándose a ser entrevistado por la prensa.
Y ha sido su anterior Secretario de Transportes, Pesquera, el ingeniero de la administración Rosselló que supervisó muchos de los proyectos de infraestructura llevados a cabo con éxito, quien ha tenido que responder sobre los escándalos que tuvieron lugar durante el mandato de su antiguo jefe.
Pesquera ha pedido que los culpables paguen y ha recordado al público repetidamente que la corrupción no se limita al PNP. No obstante, su respuesta al escándalo Fajardo y las acusaciones por parte de las autoridades federales de que el partido se benefició de los fondos robados mientras que él era presidente, no solo seguirán encendiendo pasiones en los sectores leales al partido si no que tampoco contribuirán a aumentar la confianza entre un amplio sector de los votantes.
El regreso de Pesquera al Capitolio el Domingo para celebrar el 85º aniversario de la concesión por parte del gobierno de los Estados Unidos de la ciudadanía a los puertorriqueños, fue por una parte un gesto de valentía, y por otra un error político en vista de las circunstancias que actualmente rodean al partido.
Este año, el discurso de Pesquera, como el que hizo hace dos años como candidato a gobernador, era un claro llamamiento ara infundir nuevas energías a las bases del partido. Pero habrá que emplear nuevas tácticas para alcanzar esa meta en estos tiempos nuevos.
Un amigo con el que me encontré casualmente esta semana, defensor de la estadidad de toda la vida que quiere morir siendo Puerto Rico el 51º estado, dijo que no había asistido al mitin del Domingo. "Siempre he estado a favor de la estadidad, ¿pero miembro del PNP? Ya no," dijo.
Como mi amigo, los escándalos de corrupción han alejado a buena parte de los miembros de base del PNP y ya no se puede dar por sentado que los defensores de la estadidad sean miembros del PNP.
El PNP necesita una nueva estrategia y, quizás, un nuevo líder para que una vez más los que apoyan la estadidad recobren nuevas energías.
John Marino, Editor de Ciudad de The San Juan Star, escribe la columna semanal Reporte de Puerto Rico para el Puerto Rico Herald. Su dirección de e-mail es: Marino@coqui.net |
